La ONU denuncia la destrucción del último molino de harina de Gaza, que se queda sin pan
Ejército israelí avanza su ofensiva en Gaza y destruye la casa del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh.
El último molino que aún funcionaba para la producción de harina en Gaza, en Deir Balah (centro de la Franja), fue destruido en las últimas 24 horas por ataques, lo que imposibilita la producción de pan en el territorio, informó Naciones Unidas en su informe diario sobre el conflicto, con lo que se agrava la ya de por sí extrema necesidad de la zona.
También en las últimas horas las compañías de telecomunicaciones han anunciado el cese gradual de sus servicios de telefonía e internet por la falta de combustible para sus generadores, lo que dificultará el contacto con la población de Gaza y la recolección de información sobre su situación.
En el informe diario, la Organización para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU destacó que aunque este miércoles se autorizó por primera vez la entrada de combustible a Gaza, la cantidad que logró llegar a la Franja (23.000 litros) no cubre ni las necesidades humanitarias para un día (de unos 160.000 litros).
Mientras continúa el cerco al principal hospital de Gaza, Al Shifa, en el que según el Ejército israelí se refugian grupos armados de Hamás, la ONU insistió en la situación límite de la red sanitaria gazatí, donde sólo uno de los 24 centros hospitalarios del norte de la franja, el de Al Ahli, sigue operando.
Tres hospitales de la zona asediada (An Nasr, Ar Rantisi y Al Quds) cerraron en los últimos tres días de combates en el norte de Gaza.
Hospitales como el de Al Shifa proveen "servicios extremadamente limitados a pacientes internos", ya que actualmente no hay acceso posible a ellos, carecen de electricidad y de suministros.
El informe indica asimismo que la Media Luna Roja Palestina no está pudiendo atender cientos de llamadas de ayuda y peticiones para sacar a personas de escombros en edificios afectados por ataques.
Debido a la falta de comunicación con los hospitales del norte de Gaza, el Ministerio de Salud local lleva cinco días consecutivos sin actualizar las cifras de víctimas en el conflicto, que se mantienen en 11.078 fallecidos (4.506 niños) con más de 27.000 heridos desde el inicio de las hostilidades el 7 de octubre.
Las fuerzas israelíes en el norte de Gaza continúan exhortando a los gazatíes aún presentes en la zona que huyan al sur de la Franja a través de la carretera de Saladino, principal arteria de transporte del territorio: unos 8.000 lo hicieron en las últimas 24 horas, de acuerdo con el documento diario de la ONU.
Testimonios de personas evacuadas a través de esta ruta denuncian que algunos de los desplazados internos son apaleados o desprovistos de sus ropas durante la huida, y que en controles de seguridad israelíes se utilizan sistemas de reconocimiento facial.
El conflicto ha dejado 1,5 millones de desplazados internos en Gaza, dos tercios de la población total, muchos de ellos (ya más de 800.000) refugiados en escuelas y otros edificios de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA), donde las condiciones de hacinamiento son extremas.
Qué pasa con la ofensiva y con Al Shifa
El Ejército de Israel continúa este jueves, por su parte, su ofensiva por aire, mar y tierra en la Franja de Gaza, donde destruyó la residencia de Ismail Haniyeh, jefe del Buró Político del grupo islamista Hamás, mientras se prepara para profundizar los ataques en el sur del enclave.
"Durante la noche, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron la residencia de Ismail Haniyeh, jefe del Buró Político de Hamás", quien vive exiliado en Qatar desde hace años, indicó un portavoz del Ejército.
Esa casa "se utilizaba como infraestructura terrorista y a menudo servía como punto de reunión para que los altos líderes de Hamás dirigieran ataques terroristas contra civiles y soldados israelíes", explicó.
Esta operación se llevó a cabo en el campo de refugiados Al Shati, en el norte de la Franja de Gaza, cerca del Mediterráneo, donde las tropas israelíes "localizaron y destruyeron un depósito de armas de las fuerzas navales de Hamás, que contenía equipos de buceo, dispositivos explosivos y armas", señaló el portavoz.
Durante el operativo, los soldados israelíes se enfrentaron a milicianos y confiscaron cinturones explosivos, barriles explosivos, misiles antitanque, equipos de comunicaciones y documentos de inteligencia.
Desde que se inició la guerra, hace más de un mes, medios palestinos informaron de la muerte de una quincena de miembros de la familia de Haniyeh por ataques israelíes, incluidos un hermano, un sobrino y una nieta.
En tanto, el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, se ha reunido al menos dos veces con Haniyeh en Qatar desde que comenzó la escalada, un gesto de apoyo público.
Por otro lado, el Ejército israelí continúa rodeando el hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza, donde el miércoles realizó una operación "precisa y selectiva", según un portavoz militar. El Ejército israelí aseguró haber encontrado en ese centro médico, donde se refugian unos 3.000 pacientes -entre ellos 36 recién nacidos-, personal médico y desplazados, "un centro de mando, armas y activos tecnológicos" de Hamás, mientras el personal que trabaja ahí niega cualquier actividad militar.
El Canal 13 de Israel hablaba ayer de "gran fracaso de la inteligencia israelí", porque "en contra de las alegaciones de los militares, no hay señales de ninguna instalación militar en el hospital Al Shifa".
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, calificó esta incursión de "crimen de guerra" y denunció este jueves que las tropas israelíes "destrozaron deliberadamente las máquinas de radiología y muchos dispositivos médicos ubicados en el sótano del Edificio de Cirugía Especializada".
Además de estas operaciones en el norte de la Franja, el Ejército israelí se prepara para tomar el sur, a donde se han desplazado unos 1,7 millones de gazatíes, más de dos tercios de la población.
El miércoles, el Ejército pidió la evacuación de varios pueblos de la gobernación de Jan Yunis mediante octavillas lanzadas desde el aire.
Todo esto ocurre en medio de una creciente presión internacional por un alto el fuego, el cual Israel ha rehusado vehementemente.
El balance
Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre tras un ataque masivo del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración en territorio israelí de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240.
Desde entonces, las fuerzas aéreas, navales y terrestres de Israel atacan sin tregua la Franja de Gaza, dejando más de 11.300 muertos, 29.200 heridos y 3.600 desaparecidos bajo los escombros.
Además, 42.000 viviendas, 255 escuelas, 96 estructuras de gobierno, 72 mezquitas y tres iglesias fueron totalmente destruidas, mientras 25 hospitales y 52 centros de salud quedaron fuera de servicio.