La ONU avisa a Israel: no se va a mover de su posición en Líbano y le reclama que respete su estatus
La UNIFIL reubicó temporalmente a 300 pacificadores y tiene previsto el traslado de otros 200 según la situación de seguridad. Indonesia, de donde eran los dos militares heridos por un tanque israelí, reclama una investigación.
El jefe de las operaciones de paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, ha exigido este jueves a Israel que respete el estatus de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) y a su personal tras el impacto de un proyectil israelí sobre sus instalaciones en la ciudad costera libanesa de Naqura, que ha dejado dos cascos azules heridos.
Lacroix ha señalado ante el Consejo de Seguridad de la ONU que estas acciones "van en contra de las protecciones otorgadas a las instalaciones y al personal de la ONU en virtud del Derecho Internacional". "El comandante de la fuerza de la FINUL y el jefe de misión han protestado enérgicamente por estas acciones ante las Fuerzas de Defensa de Israel", ha agregado. La misión se va a mantener, garatizan.
"Cabe recordar que la responsabilidad última de garantizar la seguridad de nuestro personal de mantenimiento de la paz recae en los actores sobre el terreno", ha indicado, tras denunciar que el Ejército haya instalado "posiciones directamente adyacentes" a los puestos del organismo internacional.
Asimismo, ha explicado que la misión reforzó la protección de sus posiciones cerca de la Línea Azul, pero "como en la condiciones de seguridad reinantes era poco posible moverse y, por tanto, realizar actividades operacionales, la FINUL decidió reducir un 25% su presencia en la posición más afectada".
"Las actividades de la FINUL prácticamente se han detenido desde el 23 de septiembre. Los pacificadores han estado confinados en sus bases y han pasado periodos considerables de tiempo en refugios. Este grave impedimento a la libertad de movimiento de la misión dentro de la zona de operaciones ha limitado su capacidad de vigilancia y presentación de informes", ha relatado.
A principios de mes, la misión reubicó temporalmente a 300 pacificadores en bases más grandes dentro de la zona de operaciones, y está previsto el traslado de otros 200 en función de la situación de seguridad. Además, el entorno de seguridad "también ha planteado desafíos" para el reabastecimiento de combustible, alimentos y agua para las posiciones de la ONU, tal y como ha señalado.
Lacroix ha remarcado que la seguridad de los efectivos de mantenimiento de paz "está cada vez más en peligro", aunque también ha indicado que la situación de seguridad ha afectado al personal civil de la misión --la mayoría ha sido trasladado a Beirut o evacuado del país-- y esta última ha dado refugio al personal nacional que no puede trasladarse fuera de la zona de operaciones.
Por último, ha recordado que el Ejército de Líbano "también ha sido blanco de ataques", registrando tres militares muertos en las últimas dos semanas. Por otro lado, un contratista de la FINUL murió principios de septiembre.
El Ejército israelí han asegurado este jueves que el partido-milicia chií libanés Hezbolá opera en algunas zonas cercanas a los puestos de vigilancia de la FINUL y que antes de atacar estas posiciones recomendó a las fuerzas internacionales que se resguardasen en zonas protegidas.
Estas aclaraciones de las autoridades militares de Israel se producen apenas unas horas después de que la FINUL haya denunciado que dos cascos azules indonesios han resultado heridos por el impacto de un proyectil israelí sobre una torre de vigilancia en el cuartel central de Naqura en medio de ataques "deliberados" del Ejército israelí contra bases y posiciones de la misión de la ONU en el marco de la ofensiva sobre Líbano.
Una investigación clara
Por su parte, la ministra de Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, condenó este viernes el ataque a la FINUL, como golpe general y porque los dos uniformados heridos son nacionales de su país, y urgió a que se lleve a cabo una investigación sobre lo ocurrido. "Indonesia urge a que se lleve a cabo una investigación del ataque para que sus perpetradores rindan cuentas", dijo la ministra en un comunicado.
Los heridos recibieron tratamiento en el hospital más cercano y se encuentran "en buen estado", indicó Marsudi, explicando que fueron afectados por balas disparadas desde un tanque Merkava israelí.
Indonesia insistió en la importancia de respetar a las tropas de la ONU y de asegurar su seguridad, y añadió que cualquier ataque es una violación seria de la ley humanitaria internacional. "El ataque es un intento de Israel de aterrorizar a los cascos azules y a la comunidad internacional", condenó la ministra, quien se encuentra en Laos para asistir a la cumbre de líderes del Sudeste Asiático, a la que también asisten el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el primer ministro chino, Li Qiang, entre otros.