La jefa del Servicio Secreto de EEUU asume la responsabilidad del ataque a Trump, pero no dimitirá

La jefa del Servicio Secreto de EEUU asume la responsabilidad del ataque a Trump, pero no dimitirá

El FBI consigue acceder al teléfono móvil del joven de 20 años que disparó hasta en ocho ocasiones contra el ex presidente de los Estados Unidos en un mitin.

La jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle.Antonio Perez

La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, tras las críticas surgidas por los errores que tuvo el dispositivo de seguridad en el mitin en el que hirieron a Donald Trump, ha asumido en una entrevista concedida al canal ABC su parte de responsabilidad en el intento de asesinato del expresidente el sábado en Pensilvania, pero se mantendrá en el cargo y no presentará su dimisión.

Cheatle calificó de "inaceptable" el intento de asesinato del expresidente y ya candidato republicano a la Casa Blanca en un acto de campaña, donde falleció una persona del público y otras dos resultaron heridas después de que el joven Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparase hasta en ocho ocasiones contra Donald Trump. La directora del Servicio Secreto de EEUU ha asegurado que es su tarea ahora es la de investigar todo lo ocurrido antes y después del ataque y asegurar que no se repita. "Soy la directora del Servicio Secreto y tengo que asegurarme de que estamos haciendo una investigación de y de que nuestro personal cuenta con todos los recursos necesarios para completarla", ha afirmado en la primera entrevista que da desde el fallido magnicidio del fin de semana.

Al preguntarle sobre los informes que indican que a Crooks se le identificó como potencialmente sospechoso antes de abrir fuego contra Donald Trump, ha asegurado que "buscar a esa persona, encontrarla, identificarla y finalmente neutralizarla, tuvo lugar en un periodo de tiempo muy corto, y eso lo hace muy difícil", ha indicado. Además, ha dicho que las autoridades locales tenían la labor de asegurar el edificio desde el que se realizaron los disparos antes de que un francotirador del Servicio Secreto abatiese al joven de 200 años y ha confirmado que la Policía local también estaba presente en el edificio mientras el atacante estaba en el tejado.

Poco antes, Cheatle también señalaba que la agencia "participará plenamente" en la investigación independiente que ha puesto en marcha Joe Biden y también colaborará con los comités del Congreso, al que acudirá el 22 de julio para prestar declaración sobre los hechos. La directora, designada por Biden en 2022, expresó su confianza en el plan de seguridad para la Convención Nacional Republicana de esta semana en Milwaukee.

El FBI sigue buscando pistas sobre los motivos

El FBI sigue intentando esclarecer las razones por las que el joven de 20 años quiso asesinar a Donald Trump en un mitin, aunque ya ha tenido acceso al contenido del móvil del agresor y también ha interrogado hasta a cien testigos del incidente. Más de 48 horas después, las preguntas sobre qué motivó el intento de magnicidio y cómo fue posible que un joven de 20 años pudiera subirse a un tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto siguen sin tener una respuesta clara.

En un comunicado, el FBI explicó que "los especialistas han accedido con éxito al teléfono de Thomas Matthew Crooks, y continúan analizando sus dispositivos electrónicos" y subraya que su investigación sobre el tiroteo del sábado, que están tratando como un potencial acto de terrorismo doméstico, aún se encuentra en sus primeras etapas, por lo que pidieron paciencia.

El FBI subrayó que su investigación sobre el tiroteo, que están tratando como un potencial acto de terrorismo doméstico, aún se encuentra en sus primeras etapas, por lo que pidieron paciencia. Hasta ahora, ha realizado cerca de 100 entrevistas con personal de las fuerzas del orden que estaba en el mitin de Trump, así como asistentes al evento y otros testigos.

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