La inesperada alternativa del Banco Central de Rusia para hacer frente al castigo de Europa

La inesperada alternativa del Banco Central de Rusia para hacer frente al castigo de Europa

Las sanciones occidentales han afectado a importantes instituciones financieras rusas, incluidas la Bolsa de Moscú.

  A view of the building of the central bank of Russia.Anadolu via Getty Images

El Banco Central de Rusia ha aconsejado a las empresas buscar "soluciones de opciones múltiples", como criptomonedas y otros activos digitales, para facilitar los pagos con socios extranjeros en respuesta al castigo impuesto por Europa debido al conflicto con Ucrania.

Las recientes sanciones occidentales han apuntado a importantes instituciones financieras rusas, incluidas la Bolsa de Moscú y la alternativa doméstica rusa al sistema de pagos global SWIFT. En este contexto, Elvira Nabiullina, gobernadora del Banco Central, ha admitido recientemente que los problemas de pago son uno de los principales desafíos para la economía rusa.

"Las nuevas tecnologías financieras crean oportunidades para esquemas que antes no existían. Por eso hemos suavizado nuestra postura sobre el uso de criptomonedas en los pagos internacionales, permitiendo el uso de activos digitales en dichos pagos", ha anunciado en una conferencia financiera en San Petersburgo.

Asimismo, Nabiullina ha destacado el ingenio de las empresas para adaptarse a esta nueva situación: "Se están discutiendo distintas alternativas. Las empresas se han vuelto muy flexibles, muy emprendedoras. Encuentran formas de resolver esto y muchas veces ni siquiera las comparten con nosotros".

"Enorme presión" para los socios comerciales

Como consecuencia de estas sanciones, las sólidas relaciones de Rusia con países que no han impuesto sanciones, como China, India, los Emiratos Árabes (EAU) y Turquía se han visto perjudicadas en las últimas semanas. De ahí que los socios comerciales de Rusia estén experimentando una "enorme presión", según señala la banquera central.

Aun así, Nabiullina no pierde el optimismo y cree que gradualmente surgirá un nuevo sistema de pagos globales que no involucrará a instituciones occidentales, ya que muchos países se sienten vulnerables al usar solo un sistema de pagos internacional sin alternativas.