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La gran potencia se suma a los misiles intercontinentales con una inversión millonaria

La gran potencia se suma a los misiles intercontinentales con una inversión millonaria

Desde Washington continúan potenciando sus fuerzas nucleares. Esta vez, con desembolso sin precedentes.

Misiles balísticos intercontinentales Topol-M en Rusia.Getty Images

Estados Unidos pretende mantenerse a la altura del resto de competidores en materia nuclear. Según se informó desde el Pentágono, Washington ha aprobado una inyección económica de 1.192 millones de dólares a BAE Systems, encargada de desarrollar armamento nuclear y mantener a EEUU a la vanguardia.

Con este aumento, se superan ya los 3.100 millones de dólares, lo que supone una cifra astronómica en lo que se refiere a esta materia, y consolidan a EEUU como una de las grandes potencias nucleares del mundo, en un momento de especial convulsión a nivel internacional.

La labor de BAE Systems tendrá lugar en la Base Aérea Hill, en Utah, y se extenderá hasta el 31 de julio de 2027. Previamente a este 2025, el gobierno de EEUU ya destinó 651 millones al contrato, ampliando así el soporte de ingeniería hasta el 31 de enero de este año.

El objetivo de este contrato es el de mantener la fuerza de misiles balísticos intercontinentales de EEUU preparada para cualquier tipo de misión. En este sentido, BAE se encarga de todo lo referido a la integración de actualizaciones de hardware y software, así como la prueba de nuevos sistemas y la realización de modificaciones esenciales en los sistemas de misiles.

Como señalamos, la idea principal de EEUU es la de ser fuertes a nivel nuclear, actuar como potencia disuasoria y recuperar la máxima autoridad a nivel internacional en este sentido, algo para lo que no va a escatimar en esfuerzos. Y en esa tarea, BAE será la pieza clave, que gestionará la transición y asegurará que la potencia nuclear de Estados Unidos pueda seguir siendo devastadora.

Según detallan, el nuevo contrato incluye todos los aspectos relacionados con el desarrollo de armamento nuclear: desde la logística y gestión de programas hasta la evaluación de riesgos, algo que refuerza el impulso de la Fuerza Aérea hacia un elemento de disuasión modernizado.

En definitiva, EEUU quiere mandar un mensaje al mundo: el desarrollo nuclear no es una opción, sino una obligación, y no se trata de algo improvisado sino de una prioridad. Al mismo tiempo, supone una respuesta ante el avance y desarrollo de China y Rusia y un golpe sobre la mesa ante la intimidación que ambos países estarían ejerciendo sobre el gigante norteamericano.