La flota oscura de Putin amenaza Italia y Grecia y se activan las alarmas de emergencia

La flota oscura de Putin amenaza Italia y Grecia y se activan las alarmas de emergencia

Cada vez se registran más derrames de crudo y otros contaminantes en el Mediterráneo y el Mar del Norte por parte de la "flota oscura" de Rusia y se activa la emergencia medioambiental.

Flota oscura rusa, representación por IADALL-E

Buques petroleros rusos que, en plena noche, se detienen frente a las costas del municipio siciliano de Augusta, a la espera de la llegada de otra embarcación, a menudo con bandera africana, para llevar a cabo el transbordo en alta mar de petróleo y otros productos derivados. Así opera la conocida "flota oscura de Putin", un método cada vez más utilizado, que permite a Moscú eludir entre el 30 % y el 40 % de las sanciones internacionales mediante intercambios con petroleros registrados en países con menores restricciones y gestionados por navieras difíciles de rastrear.

Todo esto se realiza con riesgos significativos para el medioambiente; cada vez se registran más derrames de crudo y otros contaminantes en el Mediterráneo y el Mar del Norte, un problema que, evidentemente, no parece preocupar a quienes operan la "flota oscura" (término que se ha popularizado para describir esta flota invisible que burla sanciones y que también está siendo utilizada por Irán). No obstante, estos vertidos pueden causar graves problemas de contaminación en zonas turísticas clave del Mediterráneo, como el este de Sicilia o las islas griegas, donde han aumentado las operaciones de trasvase de productos petrolíferos en alta mar y donde, evidentemente, los derrames no se informan.

Un nuevo punto de operaciones en las islas griegas

La empresa israelí de datos Windward ha sido la encargada de señalar, hace pocos días, este problema creciente, que genera enormes ganancias para quienes se esconden detrás de la "flota oscura". En concreto, Windward ha identificado un nuevo centro clandestino de transferencia de carga en el Mar Egeo, entre las islas griegas Lesbos y Quíos, tras haberse descubierto y frenado operaciones similares gracias a las patrullas de la marina griega cerca del anterior punto caliente de los petroleros rusos, en Kalamata (en la periferia del Peloponeso).

Según TankerTrackers.com, uno de los principales observadores globales de movimientos ilícitos de mercancías, estos incidentes se han multiplicado cerca de las costas de Kuwait, Irak e Irán, donde imágenes satelitales han revelado una mancha de petróleo de 5 km de longitud, equivalente a unos 5.400 barriles de crudo.

Asimismo, varios estados costeros del Báltico han declarado las operaciones de la "flota oscura" como una emergencia medioambiental.