La Fiscalía pide la inhabilitación de Marine Le Pen, lo que podría impedirle disputar el Elíseo
La líder de la extrema derecha francesa asiste a su juicio por el presunto uso irregular que habría hecho su partido, Frente Nacional, de fondos de la Unión Europea.
La Fiscalía de París ha exigido sentencia condenatoria contra la líder de Agrupación Nacional (AN), Marine Le Pen, para la que piden cinco años de prisión e inhabilitar para cargos públicos por delitos de malversación de fondos de la Unión Europea, unas acusaciones que la política ultraderechista ha negado durante el proceso judicial.
Para la Fiscalía gala la situación es tal que ve necesaria la ejecución provisional de la inhabilitación, por lo que si la Justicia da su visto bueno, Le Pen quedaría incapacitada para ejercer cargos y podría ver frustradas sus aspiraciones presidenciales, según informaciones recogidas por la cadena francesa de noticias BFMTV.
Asimismo, el Ministerio Público ha solicitado una pena de cinco años de prisión, incluidos dos años de suspensión de la condena, así como una multa de 300.000 euros para una Le Pen que ha defendido siempre su inocencia y que durante esta misma jornada ha denunciado que el proceso judicial ha sido "más que inestable".
Le Pen y otros 26 miembros de AN están siendo juzgados por un caso de presuntos falsos asistentes parlamentarios con los que habrían malversado fondos por valor de al menos tres millones de euros de la Unión Europea. En concreto, a Le Pen se le acusa de pagar a tres asistentes que trabajan en nombre del partido y con fondos de la UE.
Según la acusación, Agrupación Nacional habría creado un "sistema de gestión centralizada" de las dietas abonadas a los eurodiputados para remunerar a sus asistentes parlamentarios y que realmente servían para pagar los salarios de trabajadores del partido en una maniobra por "aliviar las finanzas" de la formación ultraderechista.
Los fiscales han defendido en todo momento estar liderando una causa judicial alejada de cualquier tipo de influencia política. Después de la petición de la Fiscalía, el juicio se reanudará el próximo lunes, con los argumentos de la defensa previstos para dentro de dos semanas.
Le Pen: "Quieren excluirme de la política"
En su primera reacción a la requisitoria ante los medios, Marine Le Pen denunció lo que percibe como la voluntad de la Fiscalía de privarla a ella de la posibilidad de poder presentarse a las elecciones presidenciales de 2027 y privar a los franceses "de poder votar por quien quieran". "Lo único que interesa a la Fiscalía es pedir la exclusión de Marine de la política" y "arruinar" a su partido, indicó.
La líder de la extrema derecha dijo que espera que el tribunal no atienda las demandas del Ministerio público y que preste atención a los argumentos que ella y los otros miembros de su partido han desarrollado durante este proceso, que todavía va a prolongarse durante las próximas dos semanas con los alegatos de la defensa.
Aseguró que le había sorprendido escuchar cómo el fiscal les reprochaba ampararse en sus derechos, y presentarlo como si eso fuera un abuso.
Barret justificó el hecho de que no quiere que se dé la posibilidad a Le Pen y a los otros encausados de que se suspenda la pena de inhabilitación mientras se tramitan eventuales recursos por el riesgo de reincidencia que estima que hay en nuevas malversaciones, dado el comportamiento que tuvieron en los hechos objeto de este juicio.
En su requisitoria, Neyton puso el acento en la naturaleza inédita de los hechos que han conducido a este proceso "por su magnitud, su duración y, sobre todo por su carácter organizado, optimizado, sistémico y sistemático", que acarrearon "un ataque grave y duradero a las reglas del juego democrático (...) y a la transparencia de la política".
El Parlamento Europeo había evaluado en 6,8 millones de euros el monto total de la malversación y, teniendo en cuenta que una parte del dinero ha sido devuelto, reclama 3,7 millones en daños y perjuicios
Según la fiscal, el FN puso en marcha "un sistema organizado" con el objetivo de "servir a los intereses del partido" para ahorrar dinero con los asistentes parlamentarios en un momento en que atravesaba "una situación financiera particularmente tensa".
Además, señaló que había "un interés personal directo" por parte de los máximos dirigentes del partido, porque la malversación les permitía mantener "un tren de vida confortable" y porque ese dinero les ayudó a consolidar, primero en torno a Jean-Marie Le Pen, y luego cuando su hija Marine tomó el relevo de la formación, un equipo con el que llevar adelante "su ambición política personal".
Por eso insistió en que hace falta "una respuesta ejemplar" para ella y para los otros acusados.