La firma expresa de Putin y un descuento obligatorio: las duras trabas a las empresas para irse de Rusia

La firma expresa de Putin y un descuento obligatorio: las duras trabas a las empresas para irse de Rusia

Son el sustento de la economía del país, así que intentan por todos los medios que no se marchen.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, el pasado 12 de marzo, durante una entrevista con el Rossiya Segodnya International Media Group, en Moscú.Gavriil Grigorov, Sputnik, Kremlin Pool Photo via AP

Las empresas extranjeras que están abandonando Rusia desde el inicio de la guerra son las que están dando un impulso a la economía del país, tal y como recoge Business Insider. Pero no lo hacen por decisión propia, sino por las trabas que Rusia les pone para poder abandonar el país. 

Según medios rusos, hasta el 15 de marzo de 2024, las empresas que se han marchado del país han aportado 35,7 mil millones de rublos (unos 387 millones de dólares) al presupuesto de Rusia. Esta suma es 17 veces superior a los 2.100 millones de rublos que se esperaban para este 2024.

El informe del que se extraen estos datos no concreta la cifra de empresas que han abandonado Rusia este año. Pero lo que sí se sabe es que en el año 2023 se recaudaron 116.500 millones de rublos de las empresas prófugas. 

373 empresas han abandonado Rusia en 2 años: requisitos imposibles

Fueron más de mil las empresas que anunciaron su marcha de Rusia tras el inicio de la invasión a Ucrania. Sin embargo, hasta esta semana solamente han sido 373 las que han abandonado totalmente el país, según la Escuela de Economía de Kiev. Entre las más conocidas se encuentran Starbucks, Ikea o McDonald's.

No obstante, hay otras 500 empresas que están en trámites de marcharse de Rusia y otras 704 que han dejado de operar allí. El problema son las trabas con las que se encuentran una vez toman la decisión de irse del país.

Titania
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Santander

Lo primero que necesitan es la aprobación del gobierno y las que trabajan en sectores estratégico -energía o banca- requieren la firma personal de Putin. Pero también tienen que vender sus activos con un descuento del 50% y pagar al menos el 10% de las ganancias de esa venta al estado, algo así como un "impuesto de salida".