La Justicia australiana toma cartas en el lío con el diplomático ruso 'okupa'
"Australia apoya la ley, Rusia no ha sido muy buena en la defensa de la ley en los últimos tiempos".
El Tribunal Superior de Australia ha desestimado este lunes la demanda del Gobierno ruso contra las autoridades australianas por la presunta retirada ilegal de la concesión de unos terrenos para la construcción de una nueva embajada en Canberra. La jueza del tribunal Jayne Jagot ha desestimado la petición de Moscú de aplicar una medida cautelar que habría impedido que la parte australiana tomase el control del lugar mientras se lleva a cabo cualquier acción judicial.
El Gobierno canceló el contrato de arrendamiento de Rusia para construir una segunda embajada, esta vez en Canberra, a unos pocos metros del Parlamento, argumentando que la proximidad planteaba problemas de seguridad. Moscú solicitó una orden judicial de las medidas, pero Jagot ha indicado que los argumentos presentados para retener el lugar para la sede diplomática eran débiles y ha considerado que no hay fundamentos para otorgar el orden judicial.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha reaccionado a la decisión de la magistrada, indicando que espera que Rusia cumpla con el fallo del Tribunal Superior, informa la cadena SBS. "Consideraremos el propósito de la tierra, pero esperamos que se respete la ley. Australia apoya la ley, Rusia no ha sido muy buena en la defensa de la ley en los últimos tiempos", ha declarado.
¿Un diplomático ruso 'okupa'?
En los últimos días, según medios australianos, un presunto diplomático ruso ha "okupado" la zona, ignorando las órdenes de desalojo, alegando inmunidad. El incidente se remonta a 2008, cuando Rusia y Australia firmaron una concesión por una duración de 99 años sobre unos terrenos próximos al Parlamento australiano sobre los que Moscú iba a erigir su nueva embajada en el país.
La semana pasada, no obstante, el Gobierno australiano decidió acelerar la aprobación de una ley para permitir la ruptura unilateral del contrato por motivos de seguridad nacional.