Japón se sale de la guerra con Ucrania y traiciona a la UE
La UE y EEUU llegaron a un pacto en diciembre para fijar un tope al precio del petróleo de 60 dólares por barril y Japón ya ha pedido romperlo.
La Unión Europea y Estados Unidos llegaron a un pacto en diciembre para fijar un tope al precio del petróleo de 60 dólares por barril, unos 57 euros al cambio. Este acuerdo, que continúa vigente, forma parte de las sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania.
La medida, además, seguía las líneas marcadas por el anterior acuerdo alcanzado en septiembre por los países que forman parte del G7 —entre ellos Japón—, que fijó otro tope del precio, de entre 65 y 70 dólares (de 61 a 66 euros) al crudo ruso. Ahora, sin embargo, el diario The Wall Street Journal ha informado de que Japón ha roto el acuerdo y ha empezado a comprar petróleo ruso por encima de ese límite de 60 dólares el barril.
Japón, además, ha pedido ya romper ese tope al crudo ruso. Mientras, Rusia está redirigiendo sus exportaciones hacia Asia, sobre todo hacia China e India. Rusia pretende así contrarrestar las sanciones de la UE y EEUU por la invasión a Ucrania. De esta forma ha logrado mantener estables sus exportaciones, según el Banco Central Europeo.
Rusia redirige sus exportaciones a Asia
Las exportaciones de Rusia de crudo transportado por mar a la UE cayeron casi un 70% (1,4 millones de barriles diarios) entre febrero y noviembre de 2022. Rusia ha redirigido esas exportaciones a países de Asia, por lo que ha podido mantener el volumen de exportaciones. En concreto, ha exportado más a China e India, países que representaban un 70% de las exportaciones de crudo ruso en noviembre de 2022, en comparación con algo menos del 20% antes de la guerra.
En este escenario, además, la alianza OPEP+ confirmó este lunes, tras celebrar una teleconferencia de su Comité Conjunto de Supervisión Ministerial (JMMC), que a partir de mayo retirará del mercado 1,66 millones de barriles diarios (mbd) en base a recortes "voluntarios" de varios de sus socios.
Especifica que el nuevo recorte se reparte entre Arabia Saudí y Rusia, que reducirán su bombeo en 500.000 barriles diarios cada uno, Irak (211.000 bd), Emiratos Árabes Unidos (144.000 bd), Kuwait (128.000 bd), Kazajistán (78.000 bd), Argelia (48.000 bd), Omán (40.000 bd), y Gabón (8.000 bd). La intención con esta medida es provocar que el precio del petróleo suba.