Japón pone en alerta a su población por un megaterremoto

Japón pone en alerta a su población por un megaterremoto

El primer ministro de Japón cancela su viaje a Asia Central por alerta de "megaterremoto"

Terremoto en FukushimaGetty

El jueves pasado, un terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter sacudió la costa suroeste de Japón, activando las alertas de tsunami durante unas horas. Poco después, la Agencia Meteorológica de Japón emitió un aviso inusual, advirtiendo de un riesgo mayor de lo habitual de un “megaterremoto” en la costa del Pacífico. Este aviso no recomendaba la evacuación, pero instaba a la población a revisar su preparación rutinaria para terremotos y a permanecer alerta durante aproximadamente una semana.

En respuesta a esta situación, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha cancelado su viaje planeado a Asia Central. Kishida, que se encontraba en Nagasaki para conmemorar el 79 aniversario del bombardeo atómico estadounidense en la ciudad, tenía previsto un viaje de cuatro días a Kazajistán, Uzbekistán y Mongolia. Sin embargo, decidió quedarse en Japón para gestionar la crisis.

Durante una conferencia de prensa en Nagasaki, Kishida declaró: “Como primer ministro que tiene la máxima responsabilidad en la gestión de crisis me gustaría ser muy cuidadoso y quedarme en Japón al menos una semana, cuando la Agencia Meteorológica de Japón está pidiendo a la gente que reconfirme su preparación para terremotos, para que el gobierno pueda responder y proporcionar información”.

El jefe de Gobierno señaló que es la primera vez que se emite dicha información, que no requiere una evacuación anticipada, ni notifica específicamente que ocurrirá durante un periodo específico. Estas declaraciones fueron recogidas por la cadena de televisión nipona NHK.

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En el peor de los casos, un fuerte temblor podría sacudir una amplia zona de Japón, desde la región de Kanto (donde se encuentra Tokio) hasta la región suroccidental de Kyushu. Además, altas olas de tsunami podrían arrasar las zonas costeras de Kanto a Okinawa. Esta posibilidad ha provocado una gran preocupación entre la población japonesa.