Israel refuerza su guerra con Hizbulá ante los llamamientos de Irán a la "unidad" contra Tel Aviv

Israel refuerza su guerra con Hizbulá ante los llamamientos de Irán a la "unidad" contra Tel Aviv

Crecen las voces ante una posible 'respuesta' israelí contra la industria petrolífera iraní, entre constantes bombardeos en Líbano y otras zonas de los múltiples frentes que mantiene abiertos el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Un joven observa una casa destrozada en Beirut tras el impacto de un misil israelíAnadolu via Getty Images

Una guerra sin freno ni guion único. Israel continúa su campaña contra Hizbulá en Líbano mientras refuerza sus ataques en Gaza, Cisjordania y otros puntos y bajo las amenazas de la "unidad musulmana" a la que ha invocado Irán.

Precisamente, el factor iraní continúa marcando la actualidad de un enfrentamiento de imprevisibles consecuencias. A la espera de un acuerdo con EEUU en el grado de la 'respuesta' a aplicar, y tras el 'no' de Biden a 'tocar' las instalaciones nuclearescrecen las voces en Tel Aviv y Jerusalén para golpear la industria petrolífera del gran enemigo. Un sector clave en las finanzas iraníes, pero también en la estabilidad de los precios en todo el mundo, donde ya se evidencia el temor a un problema de suministro del crudo.

El mensaje del régimen iraní ha llegado en la voz del líder supremo, Alí Jamenei. En una comparecencia, fúsil de acompañamiento incluido, ha sentenciado que el ataque de cerca de 200 misiles contra Tel Aviv y Jerusalen del martes fue "el menor de los castigos". Una retórica belicista que ya había adelantado Teherán, advirtiendo al país hebreo de que si se atrevían a responder, el siguiente movimiento iraní sería mucho más descarnado. 

Jameneí ha llamado a la unidad de las "naciones musulmanas" del mundo en un acto de homenaje al líder de Hizbulá asesinado por Israel, Hasan Nasrala, y mientras la milicia chií sigue perdiendo unidades y espsecialmente mandos. Aunque en su interior garantizan la "estabilidad" y el "normal funcionamiento de la resistencia", Hizbulá sigue en un proceso de interinidad para llenar el vacío de su todopoderoso líder Nasrala.

A lo largo de las últimas dos semanas, de fuego constante entre las partes, Israel presume de haber matado a 250 milicianos, los últimos el posible candidato a líder, Hashem Safi al Din, y el responsable de la unidad de comunicaciones, Muhammad Rashid Safaki. Además, elevan hasta 2.000 los objetivos militares del grupo atacados.

Hizbulá considerado terrorista para Tel Aviv, sigue siendo el objetivo principal de estos días, no el único. A escasos días del primer aniversario del 7 de octubre, las tropas israelíes han recrudecido sus ataques contra Líbano, con centenares de proyectiles a lo largo del viernes, muchos de ellos contra la capital, Beirut, que ha vuelto a sufrir un bombardeo masivo.

En una constante acción-reacción, durante todo el día Hizbulá ha respondido con hasta 180 misiles lanzados contra territorio israelí, especialmente el norte. De ellos, 70 han caído en apenas un par de horas entrada la tarde, si bien la mayoría han sido neutralizados y no han dejado víctimas. Sí incendios en zonas deshabitadas, un paisaje que ya se vivió este verano por ataques de similar naturaleza.

Sin embargo, las tropas hebreas han vuelto a multiplicar los frentes abiertos, actualmente hasta siete, atacando posiciones en Gaza y en Cisjordania, donde han muerto al menos 18 personas en un campo de refugiados en un operativo dirigido a acabar con un líder de Hamás. 

Pero también ha habido descargas contra los alrededores del principal paso fronterizo entre Líbano y Siria, unica salida libanesa y única vía de entrada de comida o material humanitario de un país que no sea el israelí. Una "verdadera vergüenza" y un acto "inaceptable" para el representante de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, como ha reconocido a EFE, celebrando que "al menos, no ha habido víctimas esta vez".

Se trata de una ruta que ha visto incremetado enormemente el flujo de desplazados huyendo de la guerra en Líbano. Si en los últimos doce meses las autoridades detallan hasta 1'2 millones de desplazados por los enfrentamientos con Israel, sólo en las últimas semanas un total de 235.000 personas han cruzado la frontera hacia Siria. Muchos de ellos precisamente sirios que en su momento escaparon de su país por otra guerra. Desde Líbano llegan avisos de 'colapso' de las instalaciones de acogida humanitaria.

En otro balance que no cesa, ya son más de 2.000 los muertos por los enfrentamientos en este último año, pero la inmensa mayoría se concentran en los 15 días recientes. A ellos se les suman los más de 9.500 heridos de diversa consideración en un país al filo de la guerra abierta total.