Israel intensifica sus ataques en Líbano, a la espera de la tregua: 31 muertos y 62 heridos

Israel intensificó este lunes sus ataques contra los suburbios sur de Beirut coincidiendo con las negociaciones para alcanzar un alto el fuego, esfuerzos que el Líbano ve con esperanza cauta pese a que en algunos frentes van creciendo las expectativas de un acuerdo en los próximos días.

Los cazas israelíes reanudaron a última hora de la tarde sus bombardeos contra el extrarradio capitalino del Dahye tras emitir una nueva orden de evacuación para la zona, la cuarta en lo que va de lunes y habiendo incluido en algunas de ellas el área de Beit Beirut, dentro de la ciudad.

Este martes se ha sabido que al menos 31 personas han muerto y 62 han resultado heridas por los continuos ataques del Ejército israelí contra distintos puntos del país, especialmente en el sur, según ha informado el Ministerio de Salud libanés. El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud, en su cuenta de la red social X, ha desglosado las cifras de víctimas de "las incursiones del enemigo israelí".

Como viene siendo habitual, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han concentrado sus ataques contra el sur del país árabe y en particular en el distrito de Tiro, donde, en total han fallecido 23 libaneses y 45 han resultado lesos. Además, en la localidad de Al Bass, las autoridades han encontrado "partes de cuerpos".

En Nabi Chit, ubicada en la provincia de Baalbek-Hermel, han muerto al menos cuatro personas, mientras en Al Jumaijma, en el sudeste del país, los ataques israelíes han matado a dos personas y herido a otras cuatro.

Las autoridades sanitarias han registrado además una víctima mortal y siete heridos en Ghazieh, una localidad a cuatro kilómetros al sur de Sidón. Además, una persona ha muerto y siete han resultado lesas en bombardeos del Ejército israelí contra Choueifat, en los suburbios del sur de la capital libanesa, Beirut.

El Ministerio de Salud Pública de Líbano ha informado este lunes de que al menos 3.768 personas han fallecido y otras 15.699 han resultado heridas hasta la fecha víctimas de los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el marco de su ofensiva contra el partido-milicia chií Hizbulá.

El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año después de que Hizbulá atacara territorio israelí un día después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya 44.235 personas.

El Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida el citado estallido coordinado de miles de 'buscas' y 'walkie-talkies' vinculados a Hizbulá, después de más de once meses de combates con Hizbulá en la zona fronteriza.

¿Habrá alto al fuego? 

El vicepresidente del Parlamento libanés, Elias Bou Saab, reconoció este lunes que el diálogo se está acercando a un "momento decisivo", pero prefirió adoptar una postura de cierta cautela durante sus declaraciones a la prensa en la residencia del jefe del Legislativo y principal negociador por parte del Líbano, Nabih Berri.

"Mientras que hay esperanza, nada es seguro al lidiar con alguien como (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu", afirmó el número dos de la Camára libanesa, al desvincularse de las diferentes informaciones publicadas por la prensa hebrea y pedir centrarse solo en los "hechos sobre el terreno".

Uno de los puntos de contención ha sido la participación de Francia en el mecanismo que se encargará de supervisar el potencial acuerdo de alto el fuego, un extremo rechazado por Israel y apoyado por el Líbano, para que quien este punto es clave.

"El presidente Berri insistió en la participación de Francia en el comité durante las conversaciones con el mediador de Estados Unidos. Se debe ratificar lo que se acordó", confirmó Bou Saab.

Como ya ocurrió en otras ocasiones cuando un alto el fuego en Gaza parecía inminente, sin llegar a concluirse nunca, en las últimas horas han circulado versiones contradictorias sobre supuestos puntos en los que aún hay desacuerdo entre el Gobierno israelí y Hizbulá, aliado de Berri.

En todo momento, la solución se ha basado en la implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la anterior guerra de 2006 y que en los últimos 18 años ha sido violada por ambos bandos, tal y como ha denunciado el propio mediador estadounidense.

El ministro libanés de Exteriores, Abdalá Bou Habib, reiteró este lunes la disposición de su país a cumplir con lo estipulado en el texto de las Naciones Unidas, incluyendo la obligación de que no haya armamento no autorizado por el Gobierno del Líbano ni una autoridad paralela.

La principal demanda de Israel es que Hizbulá se retire de la franja que va desde la frontera de facto entre ambos países hasta el río Litani, que controla.

Sin embargo, durante su discurso en Roma, el jefe de la diplomacia libanesa recordó que para ello es necesario un alto el fuego "inmediato" y reforzar el despliegue de las Fuerzas Armadas Libanesas en esa región meridional.

"Reiteramos el compromiso del Líbano con la paz y la seguridad en nuestra región (...) Sin embargo, una paz y seguridad permanentes y sostenibles en la frontera libanesa-israelí requiere terminar con la ocupación de Israel a los territorios del Líbano", agregó Bou Habib ante otros responsables del Mediterráneo.

Por su parte, la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) aprovechó un comunicado de condena ante los repetidos ataques israelíes contra el Ejército israelí para abogar por una solución negociada al conflicto.

"Estamos profundamente alarmados por la escalada de hostilidades, la extensa destrucción y las pérdidas de vidas a lo largo de la Línea Azul (frontera de facto). Urgimos a todas las partes involucradas en el conflicto a que lidien con sus diferencias a través de negociaciones, no de la violencia", reza la nota.