Imponen sanciones a Rusia por el uso de una "red maligna" contra la princesa de Gales

El Reino Unido sancionó este lunes a tres agencias de relaciones públicas rusas y a tres individuos por intentar socavar y desestabilizar a Ucrania y su democracia, informó el ministerio británico de Exteriores en un comunicado.

Se trata de la Agencia de Diseño Social (SDA, por sus siglas en inglés), financiada directamente por el Estado ruso, que, junto con su empresa asociada Structura, ha intentado llevar a cabo una serie de operaciones de interferencia diseñadas para socavar la democracia y debilitar el apoyo internacional a Ucrania, indica la nota.

La tercera agencia de relaciones públicas es Ano Dialog, según Exteriores, que ha puntualizado que la SDA también intentó este año incitar protestas en varios países europeos.

Los individuos sancionados son Ilya Andreevich Gambashidze, fundador de SDA; Nicolai Tupikin, director ejecutivo de SDA y propietario de Structura, y Andrei Perla, director de proyectos de SDA.

El ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, dijo que el presidente ruso, Vladímir Putin, "está tan desesperado por socavar el apoyo europeo a Ucrania que ahora está recurriendo a esfuerzos torpes e ineficaces para tratar de avivar el malestar".

"Las sanciones de hoy envían un mensaje claro: no toleraremos sus mentiras e interferencias, y los perseguiremos. Los intentos desesperados de Putin por dividirnos fracasarán", puntualiza el ministro en el comunicado.

Estas empresas y sus líderes son responsables de una vasta red maligna en línea, también conocida comúnmente como Doppelganger, que plaga las redes sociales con publicaciones falsas, apunta la nota. Este grupo había sido vinculado a principios de este año con la difusión de rumores falsos sobre la princesa de Gales, según la BBC. 

En marzo de este año, el grupo fue acusado de amplificar una ola de rumores y afirmaciones falsas sobre Kate Middleton, cuando ella estaba fuera de la vista del público por problemas de salud.

Estas tácticas están diseñadas para ocultar la verdad sobre la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia y distraer la atención de la verdadera naturaleza de la guerra, agrega el comunicado. Las sanciones implican en general la prohibición de los sancionados de operar en el Reino Unido o entrar en el país.