Hungría impone una multa de 32.000 euros a una librería por vender una novela gráfica con contenido LGTBI
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha señalado anteriormente al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, como “un ejemplo”.
Impactante noticia la que llega desde Hungría. Las autoridades del país han impuesto este viernes una multa de 32.000 euros contra una librería por vender una novela gráfica con contenido LGTBI.
“Es la mayor multa nunca impuesta a una distribuidora de libros en Hungría”, ha subrayado Krisztian Nyary, director de la empresa, quien ha precisado que el libro, titulado Hearstopper, de Alice Oseman, aborda asuntos como la homosexualidad, la bisexualidad, y la transexualidad.
La legislación húngara, que equipara la homosexualidad con la pedofilia, prohíbe vender aquellos ejemplares que versen sobre este tipo de temáticas o sobre sexualidad en sí misma en secciones destinadas a un público joven.
En consecuencia, este tipo de material solo está disponible para personas de más de 18 años. El libro en cuestión (que habla de dos adolescentes que se enamoran) había sido recomendado para menores a partir de los 14 años.
Viktor Orbán, “un ejemplo” para Abascal
Este tipo de actuaciones son cada vez más habituales en Hungría, un país gobernado por el ultraderechista Viktor Orbán. El mandatario húngaro guarda una buena relación con Santiago Abascal, el presidente de Vox.
De hecho, en 2021, tras una reunión entre ambos, Abascal llegó a calificar a Orbán y a su Gobierno como “un ejemplo en la defensa de las fronteras” frente a las “imposiciones ideológicas progresistas de Bruselas”.
El candidato de Vox a la presidencia del Gobierno incluso fue más allá y afirmó que “queremos seguir en España el ejemplo de Hungría”.
Uno de los aspectos más alabados por parte de Abascal acerca del Gobierno de Orbán es esa “defensa de las fronteras”, algo que, según el líder de Vox, habría sido “determinante para parar la avalancha de refugiados e inmigración masiva”.
Abascal se refirió en ese momento a las fronteras como “las paredes de nuestra patria. Han de ser defendidas porque protegen la identidad, la libertad, la prosperidad y la herencia que queremos dar a nuestros hijos”.
Así es el líder del partido de ultraderecha Vox, sin otra ocupación conocida lejos de la política, en la que lleva desde los 18 años.
Coincidencias entre el programa electoral de Vox y las ideas de Orbán
Vox parece haberse tomado al pie de la letra aquello de que el Gobierno de Orbán es “un ejemplo”. Y en el programa electoral del partido de Abascal se pueden identificar algunas ideas coincidentes con las del primer ministro húngaro.
Una de ellas ya la intentaron poner en funcionamiento (sin éxito) en Castilla y León: la de ofrecer a las embarazadas escuchar el latido fetal para tratar de evitar que aborten. Aunque en el programa de Vox se presenta como una “posibilidad”, la medida es obligatoria en Hungría.
Otro de los puntos que están inspirados en Hungría es el de someter a referéndum cuestiones de “especial trascendencia política”. Se trata de un elemento al que Viktor Orbán ha recurrido durante su mandato para salir reforzado en temas conflictivos, como el reparto de inmigrantes o, precisamente, sus medidas contra el colectivo LGTBI.
Asimismo, los de Abascal también proponen una de las medidas que más tensión ha desatado entre Hungría y la Unión Europea: “Defenderemos la primacía de la Constitución sobre el Derecho europeo”, puede leerse en el programa electoral del partido de extrema derecha.
