Habla la española seleccionada para ser jurado en el histórico juicio a Trump
Elegida como suplente, su identidad no puede ser revelada, pero sí ha tenido que contar varios detalles de su vida y su día a día para superar el filtro impuesto por las autoridades de un caso mediático y clave para el futuro de EEUU.
Su identidad tiene que ser secreta, pero su testimonio se ha conocido este viernes. Una ciudadana española formará parte del reducido grupo de integrantes del jurado en el histórico juicio contra Donald Trump, la primera causa penal contra un expresidente de EEUU.
Al magnate republicano se le imputan hasta 34 delitos relacionados con el presunto soborno a la actriz 'porno' 'Stormy Daniels' para silenciar un affaire en 2016.
En el caso de esta española, lo hará como una de las seis suplentes, figuras que se han elegido en la sesión del viernes, tras numerosos contratiempos e interrogatorios a los 12 titulares y al puñado de personas elegidas como potenciales sustitutas.
A respuestas de las autoridades, como detalla EFE, la mujer ha confirmado que vivió "unos pocos años" en Miami y desde hace "muchos años" lo hace en Nueva York. Allí vive desempleada, pese a haberse dedicado al sector empresarial dedicado a la población hispana y pese a tener titulación universitaria, ha confesado.
También, que "no quiero ver las noticias" y como mucho "ojeo los titulares [...] no profundizo en nada en concreto", ha contestado al ser cuestionada por sus intereses informativos, requisito fundamental para ser elegida bien como titular o bien como suplente de la causa contra Trump.
En relación al acusado y aspirante a volver a la Casa Blanca, esta ciudadana española asegura no conocerle, ni a nadie de su entorno, ni haber participado como espectadora en actos políticos.
"Basaré mi veredicto en las pruebas presentadas. No tendré en cuenta lo que haya ocurrido en el pasado", ha añadido, tras apuntar que "a estas alturas" de su vida es su marido quien le informa de la actualidad y que ella no cuenta con redes sociales, recoge EFE.
Bajo la promesa de que "seré objetiva y neutral para este caso o para cualquier caso que la justicia me necesite", ha rematado que no tiene convicciones morales, políticas o religiosas que le impidan para la función que le va a tocar en las próximas semanas. Especialmente si falla alguno de los 12 titulares.