Francia vigila el buque oceanográfico ruso del Mediterráneo: sospechan que tiene un objetivo muy diferente
Rusia mantiene que el buque solo realiza misiones de investigación científica.
Un avión de patrulla marítima Dassault ATL2 (Atlantique 2) de la Armada francesa ha seguido de cerca los movimientos del buque ruso Yantar mientras navegaba por el Mar Mediterráneo, tal y como ha informado Army Recognition citando a la OTAN. Este despliegue subraya la creciente atención de las fuerzas occidentales hacia las operaciones navales rusas en regiones estratégicas.
El Yantar, designado oficialmente como buque de investigación oceanográfica, forma parte de la flota auxiliar de la Armada rusa. Pero, ese a esta designación, su avanzado equipamiento técnico y sus capacidades submarinas han suscitado preocupación en la OTAN.
Equipado con sumergibles de aguas profundas y sistemas especializados, este buque puede realizar operaciones que incluyen intercepción de cables submarinos, mapeo del fondo marino y recuperación de objetos a grandes profundidades. Unas capacidades que podrían ser utilizadas para fines militares o de inteligencia.
Por su parte, el Dassault ATL2 está diseñado para misiones de vigilancia marítima e largo alcance. Este avión está equipado con radares avanzados, sensores de guerra electrónica y capacidades de inteligencia que lo convierten una herramienta clave para monitorear movimientos de buques en tiempo real.
El Mediterráneo: un corredor estratégico muy vigilado
El mar Mediterráneo es un corredor esencial para el comercio mundial y las operaciones militares al conectar tres continentes: Europa, África y Asia. Además de su importancia geopolítica, la región alberga infraestructuras submarinas críticas, como cables de comunicación y tuberías de transporte de gas, que son esenciales para la economía y la seguridad energética global.
La presencia del Yantar en este corredor sensible plantea interrogantes y genera inquietud por sus posibles objetivos. Si bien Rusia declara que su buque realiza misiones de investigación científica, la OTAN y sus aliados lo consideran una plataforma de inteligencia móvil que podría amenazar infraestructuras submarinas críticas.