Europa hace públicas sus sospechas: Rusia está "haciendo pruebas" en instalaciones militares del territorio
Han aumentado notablemente las actividades sospechosas en los últimos dos años.
El Ministerio de Defensa de Bélgica sospecha que Rusia podría estar llevando a cabo operaciones discretas destinadas a probar la seguridad de las instalaciones militares belgas, informa el periódico La Dernière Heure.
En una respuesta escrita al Parlamento, la ministra de Defensa, Ludivine Dedonder, ha repasado una serie de incidentes registrados en los últimos años cerca de DOVO, la unidad de eliminación de artefactos explosivos del ejército ubicada en Poelkapelle, Flandes Oriental.
Hasta hace poco, las actividades sospechosas en las cercanías de las vallas perimetrales, como fotografías o labores de reconocimiento, eran relativamente esporádicas: en 2020 se documentaron cinco incidentes, en 2021 nueve y en 2022 siete.
Sin embargo, las cifras han experimentado un notable aumento con 20 incidentes reportados en 2023 y 26 en 2024, y todavía quedan por contabilizar los últimos tres meses del año. También han incrementado considerablemente los daños en las vallas.
En 2023 se registraron 19 casos y, en lo que va de 2024, ya suman 15, una cifra muy superior a los incidentes aislados de años anteriores. Asimismo, se ha informado de que once personas han lograron acceder al sitio en los primeros nueve meses de 2024, una frecuencia que duplica o triplica la de años previos.
El Ministerio de Defensa señala que "el objetivo principal de estas intrusiones no es destruir ni robar, sino evaluar las capacidades de las instalaciones".
Se sospecha que Rusia podría estar orquestando estas pruebas utilizando a personas reclutadas al azar dentro de Bélgica. Entre los intrusos identificados se encuentran solicitantes de asilo que residen en el antiguo cuartel militar de Poelkapelle, actualmente convertido en centro de acogida para refugiados.