Europa prepara el gran castigo a Orbán en su propia casa
La vista de Orbán al presidente Putin a principios de julio no ha gustado nada a sus socios europeos.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la Unión Europea pretenden organizar su propia cumbre e ignorar el evento que se celebrará en agosto en Budapest , según ha informado el medio Politico con referencia a fuentes anónimas entre los funcionarios europeos.
Hungría, que preside el Consejo de la UE, tiene previsto celebrar una cumbre de asuntos exteriores en Budapest el 28 y 29 de agosto. Sin embargo, después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, haya obstaculizado la entrega de ayuda a Ucrania y se reuniera con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder chino, Xi Jinping, muchos países europeos están buscando la forma de boicotear el evento.
El máximo representante de la UE para la política exterior, Josep Borrell, convocará a los ministros de Asuntos Exteriores a un consejo "formal" coincidiendo con la cumbre de Budapest, según según el mismo medio. "Si hay un consejo formal de asuntos exteriores, organizado por el alto representante [Borrell] el mismo día, los ministros no podrán ir a Budapest", dijo un diplomático europeo.
Otra fuente señaló que al boicotear la reunión en Budapest, otros ministros de Asuntos Exteriores querían "enviar una señal clara de que Hungría no habla en nombre de la UE". Según informa Politico, el plan ya se ha debatido informalmente con varios países de la UE, entre ellos Francia y Alemania. El 17 de julio, el equipo de Borrell presentará el plan a los 27 representantes permanentes de la UE.
La vista de Orbán al presidente Putin a principios de julio no ha gustado nada a sus socios europeos, que han insistido en remarcar que aquel encuentro nada tenía que ver con la presidencia rotatoria del Consejo de la UE que ostenta Hungría durante el próximo semestre, sino que se enmarca en las relaciones entre Moscú y Budapest.
Por su parte, Orbán, que día atrás había visitado Kiev por primera vez desde el inicio de la invasión, destacó que aquel encuentro tenía como objetivo conocer de primera mano las opiniones de Putin sobre el futuro devenir de la guerra de Ucrania, enmarcándolo en una "misión de paz" húngara.