Europa necesita litio: y usará las minas que nadie quería explorar
La UE y Chile han firmado esta semana en Bruselas un acuerdo para obtener materias primas crítica.
La Unión Europea y Chile han firmado esta semana en Bruselas un acuerdo para obtener materias primas críticas como el litio y el cobre, que integran componentes de vehículos y baterías, y promover, a cambio de ello, la industria y las cadenas de valor de este sector, además de crear empleo de calidad en el país.
El memorando de entendimiento ha sido suscrito por el comisario europeo de Mercado interior y Servicios, Thierry Breton, y el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren Stork, en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del presidente de Chile, Gabriel Boric, en el marco de la cumbre entre la UE y los países de América Latina y el Caribe, un encuentro que no se celebraba desde hacía ocho años y que ha impulsado la presidencia española del Consejo.
El acuerdo, que se enmarca en la estrategia de inversiones Global Gateway de la UE y la Ley de Materias Primas Críticas, tiene como objetivo profundizar la cooperación en el campo de las cadenas de valor de materias primas sostenibles que son necesarias para la energía limpia y la transición digital de ambos socios.
Chile se encuentra en el llamado Triángulo del Litio, junto a Argentina y Bolivia, solo Australia supera su extracción a nivel mundial. Sin embargo, la rentabilización de estas minas de Litio en Chile está en entredicho. Chile buscaba revertir esta situación y con la Unión Europea ha encontrado finalmente el inversor de primer nivel para lograr sacar provecho de sus recursos naturales, según ha resaltado el medio Xataka.
Materias primas críticas
Este acuerdo también persigue desarrollar una industria competitiva y sostenible para el procesamiento de materias primas y valor agregado local en el sector minero, además de crear empleo de calidad y un crecimiento económico sostenible e incluyente, en beneficio mutuo de ambas partes.
En concreto, esta nueva asociación se centra en áreas como la integración de cadenas de valor de materias primas sostenibles; la investigación y la innovación; la cooperación para aprovechar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza; el despliegue de infraestructura para el desarrollo de proyectos y el fortalecimiento de capacidades, educación y formación profesional.
De este modo, la UE se beneficiará de un refuerzo de las relaciones en lo que respecta a la obtención de materias primas críticas estratégicas para la transición ecológica que se ayudarán a diversificar sus fuentes para huir de la dependencia de terceros como China, al tiempo que Chile recibe inversiones europeas para dar un impulso a su economía.