Europa cambia las reglas del juego para los dentistas a partir del 1 de enero con una prohibición absoluta
"No podemos tolerar los posibles riesgos para la salud".
Una de las operaciones más comunes en materia dental puede recibir un cambio radical de cara al futuro en el territorio comunitario. Se trata de los empastes, técnica consistente en limpiar la cavidad resultante de una caries para luego rellenarla con algún material. Y, precisamente, es en la elección de ese material donde está la clave.
Habitualmente se denomina amalgama de plata a ese relleno, pero está conformado por más componentes. A ese se suman zinc, estaño, cobre y mercurio. Todo procede de un viejo dilema, puesto que está comprobado que esa amalgama tiene un factor contaminante para el medio ambiente, pero hay ciertas dudas sobre su efecto en el organismo del ser humano.
Cabe recordar que en julio de 2018 se prohibió su empleo en los menores de 15 años y embarazadas. Pero ahora la Unión Europea planea dar un paso más allá y prohibir por completo aquellos que tengan mercurio a partir del 1 de enero del próximo 2025, según recoge el diario ABC.
"No podemos tolerar los posibles riesgos para la salud"
El propio comisario de Medio Ambiente de la UE, Virginijus Sinkevicius, fue claro en un comunicado lanzado el pasado mes: "No podemos tolerar los posibles riesgos para la salud cuando hay otras soluciones disponibles". En otras palabras, declaraba la guerra abierta a los empastes que contuviesen mercurio.
¿A qué riesgos se refería el comisario? Básicamente, estudios científicos apuntan a un cóctel fatal por el deterioro temporal sumado al contacto con bebidas calientes o el bruxismo -dolencia por la que se rechinan los dientes sin percatarse el que lo padece-, La suma de todos estos factores puede derivar en que se liberen cantidades de mercurio que acaban en el organismo a través de la saliva.
El efecto del mercurio se nota a largo plazo y, generalmente, no es detectado hasta que el daño es irreversible. Según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) la amalgama de plata tiene consideración de potencial fuente de mercurio tóxico, sin que eso signifique sí o sí que el riesgo tóxico surja.