Este país de la OTAN lleva años preparándose para una guerra a gran escala con Rusia
Finlandia ha revisado recientemente más de mil acuerdos que tiene con empresas privadas para producir equipos o suministrar servicios en tiempos de guerra, tras años de preparar sus Fuerzas Armadas y arsenales ante la amenaza rusa.
El teniente general Mikko Heiskanen, jefe adjunto del Estado Mayor de Armamento y Logística de las fuerzas de defensa finlandesas, ha afirmado al Financial Times que su país ha revisado recientemente más de mil acuerdos que tiene con empresas privadas para producir equipos o suministrar servicios en tiempos de guerra. La amenaza creciente de Rusia, tan cercana, ha acelerado todo el sistema, hasta entrar en la OTAN.
"Tenemos que estar preparados para una crisis a largo plazo. Hemos activado algunos de esos pactos, hemos comprobado todos los acuerdos, hemos probado las compras no sólo de municiones, sino también de otros materiales... Estamos poniendo a prueba los planes y la preparación de nuestros socios estratégicos", afirmó Heiskanen, cuyo título se traduce del finlandés como "jefe de la economía de guerra". Clarísimo.
Finlandia tiene la frontera más larga con Rusia de cualquier estado de la Alianza Atlántica o de la Unión Europea. Durante décadas, se ha centrado en un posible ataque de su vecino del este, lo que ha llevado a un nivel de preparación casi sin igual en Occidente, destaca el diario. El Estado nórdico tuvo numerosos conflictos con Rusia, el más famoso fue la guerra de invierno de 1939-40, en la que causó enormes pérdidas al ejército ruso, del orden de cientos de miles de soldados.
Finlandia tiene importantes reservas de combustible y cereales para al menos seis meses de consumo y suficientes refugios antiaéreos para toda su población, constata el militar, en una llamada a la tranquilidad. Casi un tercio de la población adulta está formada por reservistas, por lo que este estado de sólo 5,6 millones de habitantes tiene uno de los ejércitos más grandes de Europa y posee la mayor cantidad de artillería.
"Está en nuestro ADN. Rusia respeta el poder. El poder consiste tanto en voluntad como en capacidad. La voluntad está en su lugar. La voluntad del pueblo de defender nuestro país es probablemente la mayor del mundo. La capacidad -el material- está a un nivel creíble. Se necesitan años para desarrollar esta capacidad. No se puede lograr en uno o dos años", defendió Heiskanen.
Al alto mando se negó a entrar en detalles, pero dijo, como ejemplo, que pronto se podría ordenar a una empresa textil que produzca chalecos antibalas u otros artículos para proteger a las tropas en la batalla.
¿Economía de guerra?
En los últimos meses, Rusia ha pasado a una economía de guerra después de su invasión a gran escala de Ucrania hace dos años, gastando entre el 6% y el 7% de su PIB para producir cuatro millones de proyectiles de artillería al año, niveles muy superiores a los de Finlandia o incluso a los de Europa occidental.
Heiskanen dijo que Finlandia no ha hecho la transición a una economía de guerra y sólo se encuentra en el paso tres de nueve en la escala; aunque ha aumentado la producción de municiones, todavía no tiene fábricas que funcionen las 24 horas, asegura.
El Estado finlandés posee partes de la cadena de producción incluso dentro de empresas privadas, por lo que puede pedirles que empiecen a producir material de guerra si es necesario. Ya ha comenzado a aumentar la producción de municiones después de la invasión de Ucrania y ahora produce alrededor de 10 veces más proyectiles que hace apenas cinco años, constata Heiskanen.
Finlandia respondió al ataque de Rusia contra Ucrania uniéndose a la OTAN el año pasado. A pesar de ser un nuevo miembro, otros países ya le piden regularmente consejo sobre cómo mejorar su entrenamiento militar, que en muchos casos se ha reducido en los años transcurridos desde el final de la Guerra Fría. Tienen un enorme conocimiento de su vecino.
"Finlandia es el patrón oro. No bajaron la guardia en las décadas de 1990 y 2000, y ahora la mayoría de nosotros sólo podemos sentarnos y admirar lo que tienen. Su capacidad para movilizar a personas y empresas en situaciones de crisis es realmente impresionante", afirmó un alto diplomático de un Estado miembro de la OTAN al FT.
Heiskanen afirmó que la membresía en la OTAN debe conducir a un cambio en la mentalidad de Finlandia: "Ya no estamos solos. Podemos confiar en los demás. No tenemos que poner todos nuestros huevos en una sola canasta. No tenemos que poseer todas las vacas para producir leche para nosotros".
Añadió que Finlandia ha comenzado a almacenar equipo militar en la vecina Noruega y pronto comenzará a enviarlo a Suecia, otro nuevo miembro de la OTAN, además de buscar países más lejanos.
"Tenemos la intención de almacenar equipos en otros países. Es una cuestión de seguridad del suministro, de dispersión de las existencias. Ya he empezado parcialmente con esto. Pensamos hacerlo especialmente con Suecia y Noruega, pero también con países más lejanos. Se trata de equipos, municiones y tal vez piezas de repuesto", añadió.