Este país de la OTAN corta el grifo a Ucrania: “No pueden llevar a cabo una contraofensiva exitosa en un futuro cercano”
Podría suponer un cambio decisivo en la política de colaboración y ayuda comunitaria a Kiev.
El desgaste del conflicto entre Rusia y Ucrania y las continuas ayudas occidentales a Kiev, parecen discutirse más que nunca cuando se sobrepasan los dos años y medio desde que la guerra estallara en territorio ucraniano. Prueba de ello han sido los continuos e intensos debates que se están produciendo tanto en la Eurocámara como en el seno de la OTAN respecto a la continuidad, intensidad y eficacia de los envíos armamentísticos a Ucrania.
Y es que, desde que todo saltara por los aires, Ucrania ha recibido constantes y billonarios paquetes de ayudas occidentales, al igual que envíos de tanques y vehículos de combate por parte de la OTAN, que pese a que en un principio no iban a formar parte de la cobertura de ayuda de Europa y EEUU a Ucrania, con el desarrollo de la guerra se tornaron en fundamentales para Ucrania si quería ganar la guerra, por lo que los países occidentales terminaron por ceder ante la petición ucraniana.
Pero tras numerosos envíos de armamento, vehículos de combate (tanques, cazas...) a lo largo de dos años, todo hace indicar que, además de los países que se mantuvieron en la medida de lo posible al margen, y han continuado fieles a esa idea inicial de no intromisión en el conflicto, hay otros, que son pilares fundamentales de la OTAN y la UE, que comienzan a desistir de enviar ayudas a Kiev.
Uno que ha llamado particularmente la atención es el caso de Alemania. De acuerdo con unas informaciones publicadas en el Bild, que citan documentos del Ministerio de Defensa germano, Alemania habría llegado a la conclusión de que es inútil seguir enviando recursos militares (entre ellos tanques Leopard 2, vehículos de infantería Marder u obuses Panzerhaubitze) a Ucrania en la forma y cantidad actual.
Según el Bild esto se debe a que el gobierno alemán no cree que Ucrania pueda llevar a cabo una "contraofensiva exitosa en el futuro cercano" pese a los esfuerzos llevados a cabo por el presidente Zelenski y el canciller alemán Olaf Scholz.
Una contraofensiva 'decepcionante' y poco exitosa
Hay que recordar que la contraofensiva ucraniana comenzó en verano de 2023, y desde entonces, la igualdad en el campo de batalla y los prácticamente, nulos avances, han sido la tónica dominante, con unos progresos mínimos y mucho más lentos de los esperados por Occidente en relación a los esfuerzos realizados.
Pese a ello, recientemente se llevó a cabo un envío en materia militar procedente de Alemania, pero que según el Ministerio de Defensa germano, citado por Bild, se corresponde con entregas prometidas con anterioridad, y que todo hace indicar que no se renovarán nuevos contratos o acuerdos de envío militar a Kiev, lo que supone un contratiempo bastante importante para las aspiraciones ucranianas por conseguir su objetivo frente a las tropas rusas.
Este cambio en la postura alemana tendrá, sin duda, consecuencias e implicaciones más grandes -e impredecibles- en el futuro, ya que puede ser el desencadenante para que otros países cercanos y con planteamientos parecidos a los de Alemania, sigan los pasos de Berlín.