Estados Unidos se cuela en el rellano de Rusia, China y Corea del Norte
Una nueva unidad militar estadounidense con base en Japón reforzará las capacidades de vigilancia espacial y de alerta de misiles del país anfitrión.
Estados Unidos lanzó este miércoles su primera unidad de la Fuerza Espacial en Japón, con el objetivo de mejorar la defensa y la disuasión de su alianza ante las amenazas de Rusia, Corea del Norte y China. La suma de los dos primeros, además de en el Indo-Pacífico, está preocupando enormemente en Ucrania.
Las Fuerzas Espaciales de EEUU en Japón se activaron durante una ceremonia celebrada en la Base Aérea de Yokota, situada al oeste de Tokio. Se trata de un componente de campo de Washington en el Indo-Pacífico y está subordinada a las fuerzas desplegadas en Japón.
La nueva unidad militar estadounidense reforzará las capacidades de vigilancia espacial y de alerta de misiles del país anfitrión, según informó la agencia de noticias japonesa Kyodo News, y garantizará una coordinación fluida con el Grupo de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea japonesa.
El general de brigada Anthony Mastalir, comandante de las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos en el Indo-Pacífico, afirmó que se profundizará la colaboración y la sincronización entre Estados Unidos y Japón en materia de seguridad nacional. Mencionó las amenazas que Rusia , China y Corea del Norte plantean a la estabilidad regional.
En febrero, la Casa Blanca confirmó que Rusia había obtenido una "preocupante" arma antisatélite emergente después de que el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Mike Turner, dijera que un arma nuclear rusa basada en el espacio constituía una grave amenaza para la seguridad nacional.
En octubre, el general B. Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos , dijo en una entrevista con POLITICO que el rápido desarrollo de los sistemas militares espaciales chinos es más preocupante que las posibles armas nucleares rusas en el espacio.
En Corea del Norte, tras el exitoso lanzamiento de su primer satélite espía en noviembre del año pasado, Piongyang ha prometido colocar varios satélites espías más en la órbita de la Tierra para finales de este año, con el objetivo de convertir al país con armas nucleares en una "potencia espacial".
La Fuerza Espacial de Estados Unidos se creó como la sexta rama del ejército estadounidense en diciembre de 2019. Su objetivo es alcanzar la superioridad y proteger y defender los intereses de Estados Unidos en el espacio, ya que las amenazas que plantean sus competidores estratégicos, Rusia y China, en este ámbito están creciendo. "Nuestras capacidades espaciales ayudarán a disuadir la agresión adversaria y a proteger a las fuerzas aliadas", dijo el coronel Ryan Laughton, comandante de las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos en Japón.
El teniente general Stephen Jost, jefe de las Fuerzas Estadounidenses en Japón, dijo además que sus fuerzas están comprometidas a trabajar duro con sus homólogos japoneses en el dominio espacial, así como a buscar oportunidades para integrar este dominio en los esfuerzos de disuasión de la alianza.
Durante su reunión el mes pasado en la ciudad australiana de Darwin, los jefes de defensa de Estados Unidos y Japón afirmaron su compromiso de promover la cooperación espacial bilateral, incluido el desarrollo de satélites de órbita terrestre baja para contrarrestar las amenazas de los misiles hipersónicos.
Un arma hipersónica puede viajar a Mach 5 o más rápido (esto es, al menos cinco veces la velocidad del sonido) y maniobrar dentro de la atmósfera durante su vuelo hacia el objetivo. Rusia, China y Corea del Norte han afirmado que tienen este tipo de arma en servicio.
Esta es la segunda vez que la Fuerza Espacial de Estados Unidos despliega una unidad en un país del Indo-Pacífico, que es el teatro de operaciones prioritario para el Pentágono. Las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos en Corea se activaron en diciembre de 2022, donde Corea del Sur enfrenta amenazas nucleares y de misiles del Norte.
Japón y Corea del Sur son aliados de Washington en virtud de un tratado de seguridad, donde están estacionados 54.000 y 28.500 soldados estadounidenses, respectivamente. Estados Unidos también proporcionó una disuasión ampliada a ambos aliados, comprometiéndose a utilizar toda su gama de capacidades militares, incluida la nuclear.