Esta es la cúpula de hierro 'made in Spain' con temidos misiles estadounidenses
El sistema de defensa antiaérea español está compuesto por cuatro capas.
Israel es mundialmente conocido por su sistema de defensa antiaérea denominado como cúpula de hierro. Su funcionamiento consiste en un escudo por capas compuesto tanto por puestos fijos (monolitos de hormigón que contienen la estructura de las lanzaderas de proyectiles) como por puestos móviles (una especie de enormes carretillas con ruedas que los portan donde sea necesario).
La cúpula de hierro tiene una doble misión: detectar/rastrear cohetes y avisar a la población del ataque. El sistema detecta proyectiles que son lanzados en un rango de cuatro a 70 kilómetros y responde disparando un misil Tamir que intercepta los cohetes entrantes en el territorio israelí. Gracias a este escudo, Israel logró neutralizar casi la totalidad de los 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos lanzados por Irán en el ataque del pasado fin de semana.
Aunque la cúpula de hierro es la gran seña de identidad de la defensa israelí, cabe destacar que España también cuenta con un sistema que responde a la misma estructura, la de la defensa por capas con misiles antiaéreos.
En concreto, tal y como recoge Infobae, el Mando de la Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra dispone de cuatro sistemas de defensa aérea con distintas capacidades de alcance para neutralizar amenazas.
Ucrania mantiene negociaciones con sus aliados para obtener más sistemas de misiles antiaéreos Patriot y SAMP-T, después de que conociera este fin de semana que recibirá de Alemania una unidad más de cada uno.
Las cuatro capas de la ‘cúpula de hierro española’
La principal capa del sistema de defensa antiaérea español se encuentra conformado por los misiles estadounidenses Patriot, que pueden derribar objetivos a una distancia de 100 kilómetros y a una altura de 24 kilómetros.
La segunda de las capas defensivas está compuesta por los misiles antiaéreos de fabricación estadounidense Hawk. Los mismos poseen sensores con alta y baja altitud, y cuentan con un alcance máximo de 40 kilómetros de distancia y 18 kilómetros de altura. Dos de las grandes virtudes de este sistema son que puede ser desplegado en un periodo de tres horas y que puede operar de forma autónoma.
Otra de las capas de la defensa antiaérea española se basa en el sistema NASAMS (nombre que responde a las siglas en inglés de Sistema de Misil Superficie Aire Avanzado Noruego). El mismo puede utilizarse para neutralizar aeronaves, misiles y drones a una distancia de hasta 25 kilómetros y una altitud máxima de 10 kilómetros.
La cuarta y última capa de la ‘cúpula de hierro española’ está conformada por el misil de corto alcance francés Mistral, que puede viajar a 930 metros por segundo. El proyectil puede derribar objetivos a una distancia de hasta 8 kilómetros y a una altitud máxima de 6 kilómetros.
