España y Marruecos contienen la respiración por unos pozos de petróleo
Eni ha dado el paso.
Eni ya trabaja en la explotación de uno de los pozos ubicados en la costa de Marruecos frente a Canarias, tras contratar hasta finales de octubre la plataforma Topaz Drillern de Vantage Drilling.
Algo con lo que tratar de perforar el pozo situado en Tarfaya y que está en manos de Eni (45%), Qatar Petroleum (30%) y la Oficina Marroquí de Hidrocarburos y Minería, ONHYM (30%), según relata El Confidencial.
El primer pozo que Marruecos legalizó fue explorado a mediados de 2014, en el llamado proyecto Trident. En él, la portuguesa Galp estimó que había unos 450 millones de barriles de reservas recuperables, cifrando el éxito en un 21%.
Tras la lucha entre Cairn (Capricornio Energy) y Genel por hacerse con tales ganancias, el objetivo no mostró "una reserva de buena calidad".
El nuevo plan de Eni coincide con el aumento de la exploración de explotaciones de petróleo en Marruecos por el avance de las nuevas tecnologías para trazar un plan eficaz.
Suma y sigue
La pasada semana, la Comisión Europea dio el visto bueno a la compra de la empresa de exploración y producción de gas Neptune Energy Group por parte de la petrolera italiana Eni, al concluir que la operación no tendrá un impacto negativo en el espacio económico europeo ni en una parte sustancial del mismo.
Bruselas autorizó la transacción tras constatar que no plantea problemas de competencia en el mercado comunitario porque las compañías apenas compartirán una posición de mercado limitada tras la operación.
El expediente, que le fue notificado al Ejecutivo comunitario el pasado 20 de septiembre, fue examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.