España despega en Estonia: los detalles de la misión a las puertas de Rusia
Este martes ha comenzado la misión rotatoria española, como parte de las tareas de vigilancia de la OTAN.
España ha iniciado este martes su nueva misión de policía aérea de la OTAN. El operativo es especialmente relevante por tratarse de Estonia, país perteneciente a la alianza atlántica y fronterizo con Rusia.
En el país báltico están desplazados ocho aviones de combate Eurofighter pertenecientes al Ejército del Aire y del Espacio. Hasta el 30 de noviembre, fecha prevista para el final de la misión española, tendrán como cuartel general la base aérea de Ämari, muy al norte del país.
No serán las únicas aeronaves españolas, ya que en los próximos días llegará un avión de transporte A400M para efectuar labores de reabastecimiento en vuelo, explica Europa Press.
Los nueve aviones son el puntal del Destacamento Aéreo Táctico 'Ámbar', integrado por 130 aviadores, procedentes principalmente del Ala 11, con el apoyo del personal de otras doce unidades del Ejército del Aire y del Espacio. Además, 35 militares formarán parte del despliegue de apoyo del A400M del 12 de agosto al 15 de septiembre.
Localización de Ämari, junto a la costa del Báltico
España releva en la vigilancia del espacio aéreo aliado a los Eurofighters del Reino Unido. Es la segunda vez que los aviones del Ala 11 despliegan en Estonia para preservar la seguridad del espacio aéreo de la Alianza, la primera fue durante el primer cuatrimestre de 2015.
Según argumenta Defensa, esta participación demuestra "la capacidad de proyección, responsabilidad, solidaridad y el compromiso con la defensa colectiva y la seguridad compartida" de España sus nuestros aliados.
La de Estonia es una de las 17 misiones internacionales en las que actualmente participa el Ejército español, con puntos tan distantes como Mozambique, Irak, Mali o Colombia, además de otras en el Mediterráneo y en el Índico.
Como detalla Europa Press, España participa en esta operación de forma rotatoria desde hace años para proteger el cielo báltico de eventuales incursiones de otras aeronaves sin identificar, en su mayoría procedentes de Rusia.
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania se han multiplicado las 'amenazas' y también las denuncias por violaciones del espacio aéreo aliado por parte de aeronaves rusas. También en Estonia, como denunció el país báltico el pasado verano.