El resultado histórico de la ultraderecha en Portugal rompe un tablero político divido
El candidato socialista asume su derrota en las elecciones. El líder de centroderecha rechaza pactar con los ultras de Chega y confía formar un Gobierno en minoría.
Portugal gira a la derecha. Después de un recuento frenético, en el que la coalición de centroderecha Alianza Democrática (AD) y el Partido Socialista (PS) han firmado un empate técnico en las elecciones legislativas legislativas adelantadas por los casos de corrupción que salpican al saliente Antonio Costa, el socialista Pedro Nuno Santos ha concedido la victoria a su rival Luís Montenegro y a falta de que se complete el recuento ha anunciado que encabezará la oposición de un Parlamento en el que la ultraderecha de Chega -con unos resultados históricos- será tercera fuerza y clave de la gobernabilidad.
"A pesar de la diferencia tangencial, todo indica que el resultado no permitirá al Partido Socialista ser el partido más votado. Quiero felicitar a Alianza Democrática por la victoria. El Partido Socialista estará en la oposición. Seremos oposición, renovaremos el partido e intentaremos recuperar a los portugueses descontentos con el PS. Esa es nuestra tarea", señaló Pedro Nuno Santos durante su comparecencia en un hotel de Lisboa cuando con el recuento dibujaba el empate técnico entre PS y AD, aunque esta con dos escaños más.
Con el 98,98 % del escrutinio realizado y sin contabilizarse el voto exterior, la situación es casi de empate técnico entre la coalición de centroderecha Alianza Democrática, liderada por Luís Montenegro, y el Partido Socialista de Nuno Santos. Los resultados provisionales indican que ambos, el 28,67 % de los votos cada uno, han conseguido 75 escaños en un hemiciclo donde la mayoría absoluta se sitúa en los 115 diputados. Chega, con el 18,02 % de los votos y 46 escaños, tercera fuerza, se revela como el partido clave para determinar la mayoría absoluta en el nuevo Parlamento que sale de las urnas en Portugal.
En este sentido, Nuno Santos ha señalado que no tiene sentido mantener a todo el país en suspenso por un puñado de diputados, aunque ha matizado que reconocer la victoria de Luís Montenegro no significa que vaya a contar con su apoyo para gobernar, lo que anticipa la dificultad que tendrá un Gobierno de AD para aprobar los presupuestos de Portugal para 2025. Es "prácticamente imposible", señalaba el líder de los socialistas portugueses después de reconocer la derrota electoral.
Chega casi cuadriplica el número de escaños
La gran gran triunfadora de la noche electoral en Portugal ha sido la versión lusa de Vox. Chega, el partido de ultraderecha de André Ventura, casi ha cuadriplicado el número de escaños que tenía en el Parlamento de Portugal después de conseguir este domingo 34 diputados más de los que tenía en 2022 hasta alcanzar los 46 parlamentarios.
Con el 98,98 % del recuento realizado, Chega ha recibido el apoyo de un 18,02 % del electorado, que ha elegido a los ultras portugueses para canalizar su enfado hacia los casos de corrupción que han salpicado al Gobierno saliente de Antonio Costa y a una situación económica que aunque las cifras macro sitúan a Portugal como uno de los modelos a seguir en Europa, las economías domésticas han sufrido los altos precios de los alimentos y una inflación nunca vista en el país.
Ventura, en la sede elegida por el partido para seguir la noche electoral, ha asegurado que "el bipartidismo en Portugal se ha terminado" después de que Chega haya superado el millón de votos por primera vez en unas elecciones. "Esta es una victoria que tiene que escucharse en muchos sitios de este país", señaló el líder del partido de ultraderecha en un discurso donde volvió a arremeter contra los medios de comunicación, las empresas que hacen encuestas y hasta con Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal.
Por otro lado, Nuno Santos ha admitido que Chega ha obtenido "un resultado impresionante" a costa del desplome del Partido Socialista en estas elecciones. "No hay un 18 por ciento de los votantes portugueses que sean racistas y xenófobos, pero hay muchos portugueses enfadados", ha declarado el líder socialista. "Queremos recuperar la confianza de los portugueses y mostrarles que la solución a los problemas concretos para por el PS, no por Chega y AD", ha asegurado antes de prometer que trabajará para recuperar a los votantes "insatisfechos" con la formación progresista.
Montenegro no negociará con la ultraderecha
"En vista de la victoria electoral, tengo expectativas fundadas de que el presidente de la República pueda nombrarme primer ministro. A la espera de que esto suceda, mi compromiso es cumplir el cambio: un nuevo primer ministro, con un nuevo Gobierno y nuevas políticas", señalaba el líder de la coalición de centroderecha Alianza Democrática después de que su formación se convirtiese en la vencedora de la jornada electoral en Portugal.
Respecto a si cumplirá su compromiso de no negociar con el partido ultraderechista Chega, Montenegro ha asegurado que mantiene su promesa de campaña y ha indicado que sería "malo" para su partido si lo hiciera. "Estamos preparados para empezar a gobernar, estamos preparados para cambiar de gobierno y de políticas", aunque reconoce ser consciente de que será complicado gobernar en minoría.