El único país de la UE más débil que antes de la pandemia
El país centroeuropeo sigue siendo el único rezagado, con un PIB aún más de un 1% por debajo de su máximo de finales de 2019.
El producto interior bruto (PIB) de la eurozona se contrajo un 0,1% durante el tercer trimestre de este año, lo que supone una caída de tres décimas con respecto al crecimiento del 0,2% registrado entre abril y junio, según los datos preliminares de la oficina comunitaria de estadística Eurostat.
En la Unión Europea, por contra, la actividad económica se expandió un 0,1%, una décima más que la tasa observada en el segundo trimestre del año, que fue del 0%. De esta forma, todas las economías de la Unión Europea han recuperado ya su tamaño anterior a la pandemia, salvo una: la República Checa.
El país centroeuropeo sigue siendo el único rezagado, con un PIB aún más de un 1% por debajo de su máximo de finales de 2019 (con la contabilidad nacional hasta el segundo trimestre de 2023 incluido), según ha informado el medio El Economista. Aunque las revisiones de los volátiles datos de las cuentas nacionales de los últimos años podrían todavía hacer variar la clasificación, la economía checa está sufriendo una debilidad generalizada.
El PIB —superior a los 300.000 millones de euros a precios corrientes— de este país con 11 millones de habitantes está siendo arrastrado tanto por el consumo privado como por la inversión fija, que están por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, según el mismo medio.
El desplome del consumo es especialmente notable, ya que seis contracciones trimestrales hasta el primer trimestre de 2023 han hecho retroceder el consumo privado a los niveles de 2015 en términos reales, lo que supone un descenso acumulado del 9% de pico a valle. Y el gasto de los hogares solo creció un 0,2% intertrimestral en el segundo trimestre.
El descenso del 0,3% intertrimestral del PIB checo en el tercer trimestre fue peor de lo esperado, y sugiere que la economía se contraerá probablemente en el conjunto del año. En términos interanuales, el crecimiento del PIB se mantuvo en el -0,6% con respecto al segundo trimestre. "La disminución intertrimestral del PIB se vio afectada negativamente sobre todo por la demanda exterior. La demanda interna se estancó", según señaló la oficina de estadística checa.
"El bajo rendimiento de la República Checa se debe a una confluencia de factores adversos: una mayor exposición a las perturbaciones adversas de la oferta, una política monetaria estricta y la falta de apoyo fiscal son los principales culpables. La mayoría de los países de la UE se han visto afectados por una oleada similar de perturbaciones, pero quizá no en la misma medida", ha explicado en un informe sobre el país checo Tomas Dvorak, analista de Oxford Economics, según el medio español.