El súper caza ruso se choca con un gran enemigo

El súper caza ruso se choca con un gran enemigo

Las aspiraciones de Moscú se han visto frenadas por algunos hándicaps 'inesperados' que parecen no tener solución inmediata.

Caza Su-75 CheckmateNationalinterest

Las aspiraciones en materia militar de Rusia podrían estar viéndose truncadas por algunos problemas derivados de la invasión sobre Ucrania, que alcanza ya los dos años y medio, y que habría mermado seriamente las capacidades de desarrollo militar del Kremlin.

Según medios internacionales, el objetivo de Rusia desde hace años es competir de 'tú a tú' con Estados Unidos a la hora de desarrollar sus propios cazas. Así, una de las prioridades para Moscú es, desde hace tiempo, producir el caza Su-75 'Checkmate', de quinta generación, pero algunas adversidades estarían haciendo imposible que este propósito se convierta en realidad.

Y este hándicap no tiene responde al nombre de ningún país, sino a las limitaciones económicas a las que Rusia está teniendo que hacer frente como consecuencia de su enorme desgaste económico en el frente ucraniano.

El principal objetivo de este Su-75 es el de ser un avión parcialmente furtivo y relativamente asequible si se compara con los modelos desarrollados por EEUU. Pero hay varios frentes ante los que Rusia no está pudiendo responder. Uno de ellos es la falta de compradores extranjeros, como ocurrió con Emiratos Árabes Unidos, quien retiró su interés a causa de tensiones geopolíticas.

Pero Rusia tiene la imperiosa necesidad de actualizar y renovar su equipamiento, armamento y fuerzas militares para no quedarse rezagada respecto a sus principales rivales geopolíticos. Además, la duración de la guerra en Ucrania está provocando que Moscú tenga que reutilizar sistemas cada vez más antiguos y menos sofisticados, y también mucho más baratos de producir.

Dos opciones para Moscú

Pero sin duda alguna, el conflicto en el país vecino está retrasando este desarrollo, ya que la industria militar se está centrando en producir en masa armas y plataformas de fácil construcción y rápido despliegue en el frente.

Pese a todo, nunca se puede dudar de la ambición y decisión rusa, especialmente en el campo militar y económico, ya que, por otro lado, no todo es negativo para sus intereses, debido a que tanto Europa como Estados Unidos se encuentran también sumidos en el conflicto, lo que está provocando graves daños en la economía y capacidades de desarrollo militar de los países occidentales (principalmente EEUU), por lo que dicho atraso ruso podría no tener unas consecuencias tan catastróficas como se podría creer.

Por todo esto, las posibilidades de desarrollo del Su-75 Checkmate ruso pasan por dos escenarios: uno radica en el interés del Kremlin de poner fin a la guerra en Ucrania, algo que liberaría enormemente la presión económica actual; y por otro lado, la capacidad que tenga Moscú de convencer a países extranjeros de que compren su modelo Su-75 (con un coste aproximado de 30 millones de dólares por unidad), ya que es inviable que Rusia pueda costear de forma autónoma todo su valor sin ayuda externa.