El quinto avión ucraniano escapa de los radares de Rusia
Un Boeing 777 logra volar con el transpondedor apagado, a una altitud de 12.000 pies, hasta la frontera con Rumanía.
Un avión Boeing 777-300ER, propiedad de la aerolínea ucraniana Skyline Express, ha logrado escapar del país sin ser detectado por las fuerzas armadas rusas. Se trata del quinto avión que sale de Ucrania desde que comenzó la guerra, el 24 de febrero de 2022, indica el portal especializado Preferente.
Según informa Onthewings y recoge el citado medio, la aeronave, que llevaba estacionada en el aeropuerto de Boryspil desde el inicio de la guerra, ha volado con el transpondedor apagado a una altitud de 12.000 pies hasta la frontera con Rumanía.
Una vez en Rumanía, la tripulación ha encendido el transpondedor y ha recibido autorización para subir a 38.000 pies de altitud. Ha aterrizado con éxito en Tarbes, Francia, donde será almacenado.
Para poder realizar este peligroso vuelo, la aerolínea ha necesitado de diversas autorizaciones del gobierno y del ejército. También se ha coordinado la ruta, pues ha sobrevolado diferentes zonas con defensas antiaéreas.
Este Boeing 777 perteneció originalmente a Emirates, que lo incorporó a su flota en abril de 2007. Después pasó a manos de Azur Air en 2019, para posteriormente incorporarse a Ukraine en 2021.
De los cinco aviones que han sido rescatados de Ucrania, uno de ellos pertenecía a Wizz Air. Se trata de un A320 que logró salir del país en septiembre de 2022, añaden estos medios.
¿Y si vuelve a abrir?
La agencia Reuters sostiene que funcionarios ucranianos han estado discutiendo la posibilidad de reabrir el aeropuerto internacional de Boryspil, cerrado por razones de guerra, después de que este último avión despegara, sin pasajeros ni carga a bordo y sin problemas. El llamado "vuelo técnico" ha sido una señal de que la infraestructura sigue funcionando y que se puede garantizar la seguridad a pesar de los constantes ataques aéreos rusos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo recientemente que la reapertura del aeropuerto significaría una victoria para Ucrania, en particular para su economía.
"Incluso con el cierre del espacio aéreo, el aeropuerto de Boryspil sigue centrado en garantizar la disponibilidad operativa y la estabilidad financiera, en particular en términos de mantenimiento de la infraestructura y certificación del personal", dijo el aeropuerto en un comunicado.