El próximo miembro de la OTAN moviliza sus tropas a las puertas rusas 200 años después
Suecia va a enviar "unidades de combate terrestres" a la misión del Báltico, mientras espera que se desbloquee su entrada en la Alianza.
La guerra de Ucrania ha dado la vuelta a muchos clásicos de la geopolítica. Uno de ellos, la no intervención de Suecia en la defensa atlantista. Pero las cosas han cambiado con la creciente amenaza rusa y ahora el país nórdico está a las puertas de la OTAN.
Mientras aguarda an la sala de espera, ha anunciado un paso contundente en su nuevo compromiso: va a enviar "unidades de combate terrestres" para participar en operaciones de la Alianza a lo largo de la frontera rusa.
Para Suecia esto significa poner fin a 200 años de neutralidad, aunque ya lleva tiempo coordinando estrechamente sus operaciones con la OTAN, es miembro de la Unión Europea y ha estado involucrada en varias operaciones militares extranjeras, incluida la guerra de Afganistán, el mantenimiento de la paz liderado por la OTAN después de la guerra de Bosnia y la Intervención de la alianza en la Guerra Civil Libia.
Este lunes, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, anunció concretamente el envío de un batallón a Letonia para formar parte del contingente militar de la OTAN en el Báltico. "Vamos a contribuir a la defensa y la capacidad de disuasión de la OTAN", afirmó durante una conferencia anual sobre defensa en la capital de su país. La contribución sueca, que aún debe ser aprobada por el Parlamento, incluye un batallón "reducido" de unos 800 soldados.
El grupo de batalla liderado por Canadá incluye actualmente contingentes de Albania, Canadá, República Checa, Islandia, Italia, Montenegro, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y España. El número total de tropas es de alrededor de 4.000, y la fuerza tiene su cuartel general en el campamento militar de Ādaži, cerca de la capital, Riga, y a unas 125 millas de la frontera rusa, recuerda Newsweek.
Las naciones de la OTAN han estado trabajando para ampliar el tamaño y las capacidades de los grupos de batalla, teniendo en cuenta que la invasión de Ucrania no acaba y, por contra, se multiplican las amenazas a otras zonas del espacio postsoviético, hoy en la Alianza Atlántica.
La intervención militar rusa en Ucrania del 24 de febrero de 2022 provocó que Finlandia y Suecia acabasen esos siglos de no alineación militar que eran referencia en el mundo y solicitasen su entrada en la Alianza Atlántica, aprobada en la cumbre de junio de 2022 en Madrid, después de que Turquía levantase a última hora su veto a cambio de ciertas condiciones.
Turquía y Hungría dieron finalmente luz verde al ingreso finlandés la pasada primavera, pero no han hecho lo mismo con Suecia: Estambul se queja de la supuesta permisividad contra el "terrorismo" kurdo de Estocolmo y Budapest de las críticas suecas a las reformas legales del Gobierno de Viktor Orbán. Con Suecia, serán 32 los miembros de la Alianza.