El propietario de la firma que espió a Assange para la CIA tenía lazos con el CNI
El director de la empresa de seguridad española UC Global SL era colaborador de los servicios de la Inteligencia española, según desvela 'El País': "Tranquilo, estoy con Dios, con el de aquí y el de allí".
El director de la empresa de seguridad española UC Global SL, David Morales, quien realizó tareas de espionaje a Julian Assange en favor de la CIA, también tenía lazos con el CNI. Así lo adelanta El País este viernes en una información en la que alude a los correos electrónicos que le fueron intervenidos tras su arresto por parte de la Policía española, en septiembre de 2019.
En este sentido, no solo mantenía lazos con la agencia estadounidense para la que espió al fundador de WikiLeaks mientras se encontraba asilado en la embajada de Ecuador en Londres. Morales también era colaborador de los servicios de la Inteligencia española. Se desprende de los e-mail que afloraron tras su mencionada detención en Jerez de la Frontera. Dicha empresa
"Tranquilo, estoy con Dios, con el de aquí y el de allí", fue una de las confesiones que el dueño de UC Global SL formuló a una persona de confianza. El mencionado diario lo ha contrastado con pruebas documentales y tres fuentes vinculadas a los servicios de información españoles y colaboradores de Morales, si bien desde el CNI han rechazado dar explicaciones a dicho periódico sobre el asunto.
"Hemos conocido el interés por parte de unidades de inteligencia españolas..."
27 de junio de 2016. Un correo electrónico de Morales a sus trabajadores llevaba como -poco discreto- título 'Contacto con agencia de inteligencia' y explicaba lo siguiente: "Me pongo en comunicación con vosotros a fin de haceros partícipes de que hemos conocido el interés por parte de unidades de inteligencia españolas [CNI] por conocer o disponer de información relativa a nuestras acciones, misiones o trabajos. Llegando a contactar y solicitar la colaboración (paso de información) de los agentes y operaciones que están asignados a esas diferentes misiones".
En aquel momento la mencionada empresa era la responsable de la seguridad en las instalaciones de la misión diplomática ecuatoriana en suelo británico. Y muy consciente de sus capacidades, al señalar Morales las actividades que realizaban eran "fácilmente monitorizables" y proponiendo que si sus misiones fueran de "interés nacional y no afecte a los intereses de nuestros clientes no hay problema para establecer una colaboración adecuada y con un único canal de transmisión, es decir a través mía".
Eso sí, también dejó claro lo que pasaría si no se establecía ese vía de comunicación que obligatoriamente le incluyese. "El procedimiento es comunicar conmigo", subrayó, para después deslizar que, de no hacerlo, acabarían en la calle: "Me resultará duro tener que prescindir de alguno de vosotros por fallos de confianza".