El nuevo ejército que lucha contra Putin alza la voz: "Esto tiene que terminar"
Los testimonios llegan a días de que se cumpla el tercer aniversario de la guerra en Ucrania.
A las puertas del tercer aniversario de la guerra en Ucrania y con la "inminente" puesta en marcha de las negociaciones auspiciadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, son muchos los que no para de lanzar el mismo mensaje: "Esto tiene que terminar ya".
Prueba de ello son los testimonios recogidos por el medio Hankyoreh, quien ha ahondado en las nuevas incorporaciones al ejército de Ucrania, la gran mayoría extranjeros. Y aunque muchos de ellos proceden de Occidente, también ha de nacionalidades como surcoreana o estadounidenses, con los que ha hablado el citado medio.
Ambos sufrieron heridas después de unirse a la legión internacional de las fuerzas armadas de Ucrania, una unidad compuesta por voluntarios extranjeros. El periodista de Hankyoreh se reunió con el soldado surcoreano Lee Byeong-hun, de 58 años, en un restaurante en Kiev y con el soldado coreano-estadounidense Jason Ji, de 21 años, en el Centro de Superhumanos, un centro de rehabilitación en Lviv.
"Nuestro batallón estuvo desplegado en las trincheras del frente durante al menos cinco o seis días y participó en combate cuerpo a cuerpo con las tropas rusas. Nos concentramos principalmente en defender la línea contra los ataques rusos, participando en combates con ametralladoras, granadas y lanzagranadas", explica Lee al citado medio.
Su mayor miedo, relata, eran los drones. Precisamente por culpa de uno de ellos perdió su brazo izquierdo y sufrió una perforación de tímpano. "Todavía estoy aterrorizado por esos drones. Te perseguirán hasta que estés muerto. Por más amenazantes que sean los cohetes y las ametralladoras, estarás relativamente seguro una vez que te agaches en las trincheras. En Zaporizhzhia, sin embargo, sufrimos tantos ataques con aviones no tripulados que las trincheras casi no ofrecieron refugio", describe.
"Tanto Rusia como Ucrania están llevando a sus soldados al límite para asegurar sus frentes. Esto tiene que terminar", sentencia. "En lugar de ver avances en la guerra desencadenados por armas de última generación que cuestan una fortuna, estamos retrocediendo a viejas tácticas militares a medida que los drones baratos demuestran ser increíblemente eficientes".
En la misma línea del testimonio de Lee está el de Ji, que a principios de 2024 también se unió a la legión internacional. Se le asignó la tarea de defender trincheras en Donetsk, en el este de Ucrania.
Fue mientras realizaba estas operaciones que resultó herido el 27 de julio de 2024. Viajaba por una ruta estrecha con cinco soldados cuando pisó una mina terrestre, sufriendo la pérdida de la mayor parte de su pierna izquierda. En ese momento, otro soldado español había sufrido una herida de bala en la pelvis, lo que provocó retrasos en el transporte de Ji a una trinchera más segura. “Tenían tanta prisa por ponerme un torniquete que la hemorragia no se detuvo por completo, y terminé caminando unos 800 metros con un pie, perdiendo sangre en el camino”, explica Ji al citado medio.
