El milagroso tanque ruso cobra vida y obliga a los soldados a abandonarlo

El milagroso tanque ruso cobra vida y obliga a los soldados a abandonarlo

Sufre lo que se llama "síndrome de la torreta giratoria".

This is newest Russian Main Battle Tank T-90S.Getty Images

El Kremlin ha insistido en definir sus T-90 como poderosos carros de combate prácticamente indestructibles. Sin embargo, han demostrado ser deficientes en varias ocasiones, ya que se han incendiado o han sido derribados por vehículos de combate de infantería Bradley. Ahora les ha surgido un nuevo problema: se vuelven 'locos' sin motivo.

El recurrente fenómeno ha recibido el nombre de 'torreta giratoria'. Un error que cuyo origen se desconoce hace que las torretas del tanque empiecen a girar sin control y es imposible detenerlas sin cortar el suministro eléctrico. Esto último no es una idea muy buena en pleno combate, con lo que los soldados simplemente siguen adelante con la torreta girando o se retiran.

Un vídeo difundido en redes sociales a principios de este año ya evidenció el problema. La grabación mostraba al tanque sucumbiendo ante un vehículo de combate de infantería ucraniano M2 Bradley. La tripulación del Bradley primero realiza una acción evasiva y luego abre fuego, impactando contra el tanque ruso.

El T-90 se atasca y su torreta comienza a girar. Debido a la rotación descontrolada, la tripulación rusa no pudo devolver el fuego y su vehículo se convirtió en un blanco fácil. Finalmente, se estrella contra un árbol y se detiene antes de ser destruido por completo

Se podía pensar que había sido un error humano lo que provocó la pérdida de control del tanque, pero en mayo apareció otro vídeo que mostraba el mismo 'síndrome de torreta giratoria'. En esa nueva grabación, el T-90M es dañado por múltiples impactos de drones kamikazes hasta que la torre comienza a girar descontroladamente.

Una de las teorías que parecían explicar el fenómeno era que la tripulación resultara herida y se desplomara sobre los controles de la torreta. Sin embargo, existen imágenes en las que observa a soldados abandonando su T-90 ilesos y que desmontan esta hipótesis. 

Otra teoría es que que la óptica se dañe. Como la mayoría de los tanques modernos, el T-90M tiene un sistema de control de incendios que permite, entre otras cosas, dirigir el arma principal. Si la óptica falla, el sistema de control de incendios recibe señales incorrectas y las torretas se pueden volver locas.

Por otro lado, este error podría deberse a un fallo en el sistema de alerta láser del tanque, que emite un sonido de alarma cuando el vehículo está marcado con un láser. Si el sensor está dañado, puede provocar la rotación de la torreta.