El fiscal del caso Madeleine asegura saber dónde fue asesinada
Uno de los casos más mediáticos de desaparición de menores que se recuerdan continúa sin ser resuelto aunque las pruebas van desengranando lo que pudo haber ocurrido.
Dieciséis años después de uno de los casos de desaparición de menores más mediáticos que se recuerdan, la investigación continúa abierta y, aunque muy poco a poco, parece que se siguen dando pasos para hallar la verdad de lo que le ocurrió a la pequeña Madeleine McCann en Praia da Luz, Portugal durante el verano de 2007.
Todas las teorías e investigaciones siguen apuntando al mismo sospechoso, Christian Brueckner, un alemán de 45 años, que actualmente se encuentra en prisión por violar a una anciana estadounidense en el Algarve en el año 2005, además de tener pendientes juicios por violaciones y exhibicionismo en el país luso.
Recientemente, la BBC ha publicado un documental llamado "BBC Principal sospechoso: ¿Quién se llevó a Madeleine McCann?", en el que se exponen las teorías, testimonios de testigos que vieron al principal sospechoso salir y entrar del portal donde se hallaba Madeleine esa fatídica noche y mucha información acerca del caso.
Pero sin duda, las palabras más destacables del documental son las del fiscal de Braunschweig, Hans Christian Wolters. Según afirmó en junio de 2020, la investigación estaba resuelta a un 90%, y todos los indicios llevaban a un único responsable, Brueckner.
Pese a que siempre ha asegurado ser inocente y ha señalado en múltiples ocasiones a la fiscalía por acusarle sin presentar pruebas. Pero esas pruebas sí que podrían estar en manos del fiscal y jueces que llevan el caso: unos chats en los que Brueckner reconoce poseer contenido pedófilo y explica las ganas que tendría de secuestrar y abusar de una niña, grabarlo y deshacerse de las pruebas.
Además, en esos mensajes Brueckner habría usado las iniciales MM, que según el fiscal podrían significar Madeleine McCann. "Esto es importante para nosotros. Podría ser la pieza del gran rompecabezas", aseguró Wolters.
Y todas estas pruebas adquirieron una nueva dimensión cuando Wolters afirmó con rotundidad a la BBC la siguiente afirmación: "Puedo decir que por el momento solo tenemos un sospechoso. (Madeleine murió) en Portugal y creemos saber dónde sucedió", aseguró el fiscal.