El ex primer ministro israelí Ehud Barak apunta al petróleo de Irán como objetivo de la "respuesta"

El ex primer ministro israelí Ehud Barak apunta al petróleo de Irán como objetivo de la "respuesta"

El que fuera jefe de Gobierno hace un par de décadas asegura que se puede tomar como modelo la reacción de Israel contra refinerías hutíes tras un ataque del grupo rebelde yemení.

Refinería en Isfahan (Irán)Anadolu via Getty Images

Las incógnitas son prácticamente todas. Se da por hecho que Israel va a "responder" a Irán, pero hasta ahí llega lo que se sabe. El propio ejército israelí ha reconocido en numerosas ocasiones que el "atentado" del martes tendrá réplica, sin detallar cómo ni cuándo.

Las sospechas llevan a un objetivo, la industria petrolera. El régimen iraní es uno de los grandes productores de crudo a nivel mundial y un golpe en ese sentido tendría efectos severos tanto en Irán como en buena parte del planeta. Según un informe de Reuters, Irán ha logrado exportar petróleo por valor de 35.000 millones de dólares anuales, incluso bajo sanciones internacionales.

Y en esa línea se ha manifestado el ex primer ministro israelí Ehud Barak, que considera que "probablemente" la respuesta irá contra el negocio petrolífero iraní, como apunta el que fuera jefe del Gobierno de Israel entre 1999 y 2001, además de ocupar varios ministerios en otros gabinetes.

“Israel tiene una necesidad imperiosa, incluso un imperativo, de responder. Creo que ninguna nación soberana de la Tierra podría no hacerlo”, ha reconocido Barak en una entrevista a The Guardian.

El antiguo mandatario ha recordado los recientes ataques a las instalaciones petroleras de los hutíes en Hodeidah, Yemen, como modelo para los ataques aéreos israelíes. Y enlazando ambos patrones, para Barak es relevante que el ataque a Hodeidah siguió al lanzamiento de misiles del grupo terrorista hutí respaldado por Irán hacia el estado judío.

"Creo que podríamos ver algo así. Podría ser un ataque masivo y podría repetirse más de una vez", añadió al diario británico. 

De momento, el mercado ha reaccionado con una subida notable del precio del barril de petróleo y el temor los posibles efectos asociados a la gasolina, gasóleo y otros productos derivados.