El Ejército de Tierra recupera sus lanzacohetes perdidos
España contará por primera vez tras más de una década con sus propios lanzacohetes.
Tras más de una década, el Ejército de Tierra volverá a contar con lanzacohetes propios. El Ministerio de Defensa ha adjudicado en el día de hoy el suministros de Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (Silam) a la unión de empresas formada por Escribano Mechanical & Engineering y Rheinmetall Expal Munitions por un valor que ascenderá hasta los 700 millones de euros.
Según han explicado, el sistema elegido ha sido el PULS, diseñado por la empresa de origen israelí Elbit Systems, con la idea de fabricar tanto el lanzacohetes como la munición en nuestro país. Esta propuesta había sido avalada previamente tanto por Defensa como por el propio Ejército de Tierra
Este programa incluirá doce lanzadores, munición con alcance de hasta 300 km, además de un vehículo demostrador, 12 de municionamiento con grúa, dos vehículos de recuperación, diez de puesto de mando y otros seis de alta movilidad de reconocimiento. Junto a esto, también se dotará al ejército con apoyo logístico así como medios de adiestramiento y simulación.
En su conjunto, Defensa también se planteará la posible adquisición de un lote inicial de 680 cohetes: 288 guiados con un alcance de 35 km, 112 de hasta 150 km, 64 de hasta 300 km y otro de 216 cohetes de entrenamiento con alcance de entre 7 y 15 km.
Su entrega se producirá a partir de 2024 aunque la munición comenzará a llegar a España en 2025. El último envío de cohetes será recibido en el año 2028. Además de las empresas ya mencionadas, también habrá otras españolas como GMV, cuya labor será la de integrar el nuevo sistema lanzacohetes en el sistema de mando.
La licitación ha sido gestionada por la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), que es la encargada de las compras más importantes por parte del Ministerio de Defensa.