El diminuto país más rico de los años 80 rompe con Taiwán

Las recientes elecciones en Taiwán, que dieron la victoria al oficialista William Lai, están teniendo desde ya, consecuencias en muchos frentes del continente asiático y oceánico. Si la situación es ya suficientemente tensa entre China y Taiwán, los resultados de los últimos comicios han hecho más patente -si cabe- estas tensiones.

Como hecho significativo, hay que destacar la postura que ha tomado una pequeña isla que durante la década de los 80 se elevó como el país más rico del mundo gracias al fosfato. Hablamos de Nauru, país que ha decidido romper relaciones comerciales tras décadas.

Así lo anunció el gobierno de la isla a través de un comunicado en Facebook. En él, Nauru declara que reconocer a "una sola China". "Nauru reconoce a la República Popular China (RPC) como el único gobierno legal representando a toda China y busca la reanudación de las relaciones diplomáticas plenas", señaló en el texto.

Este movimiento de Nauru le alinea con el resto de países de Oceanía que toma esta decisión y mira hacia Pekín. En este sentido, la ínsula declaró que esta decisión se produce con la intención de "avanzar en el desarrollo" propio e internacional.

China agradece al Nauru su nuevo posicionamiento

Ante esta decisión, Pekín ha agradecido y apreciado las palabras del gobierno de Nauru, asegurando que "da la bienvenida a la decisión (de la isla) y se encuentra dispuesta a "abrir un nuevo capítulo" en las relaciones entre ambos gobiernos.

Y es que, con este apoyo, China cuenta ya con el beneplácito de numerosos países oceánicos, con los que mantiene relaciones comerciales muy estables. Como ejemplo, en el año 2019, las Salomón y Kiribati, ya dieron este paso en favor del gigante asiático. Tras la decisión de Nauru, Taiwán tan solo cuenta con el apoyo oficial de doce países, entre los que se encuentran las Islas Marshall, Tuvalu o Palau.

Nauru, el país más rico de los 80

Sin duda, el momento de oro de la isla oceánica tuvo lugar hace 40 años, cuando en la década de 1980, gracias al descubrimiento de los yacimientos de fosfato, el país comenzó a vivir su época de mayor esplendor y bonanza económica, llegando a levantar varias torres en Austria como inversión.

Pero esta situación no duraría mucho, ya que en los 90 y tras la explotación desmedida de estos yacimientos, sus reservas se redujeron al mínimo, dando comienzo así a una gran crisis, agravada por los casos de corrupción de sus dirigentes.

Actualmente, se encuentra ante una crisis económica galopante y con una población totalmente empobrecida. Algo que, sin duda, ha ayudado a que Nuaru diera este paso hacia adelante para con China, ya que el apoyo de la mastodóntica economía china les será más útil que la de Taiwán, que con el paso de los años ha ido perdiendo apoyos internacionales de forma considerable.