EEUU deja fuera a su principal aliado aeronáutico para los nuevos aviones del Juicio Final
El Boeing E-4B Nightwatch 'Doomsday' es una de las aeronaves más importantes de la Fuerza Aérea de EEUU.
Estados Unidos busca renovar su histórica flota de aviones del Juicio Final: el Boeing E-4B Nightwatch 'Doomsday'. Este es uno de los más importantes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos por su capacidad de mantenerse en vuelo en un escenario de un ataque nuclear y es, además, el encargado de proteger al presidente y/o sus sucesores en este caso.
Los estadounidenses avanzan en su plan para dar de baja a los icónicos Boeing E-4B, que se encuentran en servicio desde hace 50 años. En 2020 la Fuerza Aérea de EEUU lanzó un pedido a la industria aeronáutica para que presenten proyectos para crear nuevos aviones del Juicio Final. El objetivo es que entren en servicio en los primeros años de la década de 2030, según ha informado el medio Hipertextual.
Este 2024 el proyecto para crear un "centro de operaciones de supervivencia aerotransportado", el nombre formal de los aviones de Juicio Final, ha recibido un importante empuje económico, según agrega el mismo medio. Este detalla que para el año fiscal 2024 la Fuerza Aérea de Estados Unidos solicitó un presupuesto de 889 millones de dólares para destinar a esta iniciativa. El año fiscal anterior el presupuesto era 98 millones de dólares.
Sin embargo, para la renovación de la flota ya no será tenida en cuenta Boeing, la firma de Seattle que ha estado históricamente a cargo de desarrollar las distintas versiones de estas aeronaves. Según reportó Reuters a fines de 2023, la USAF dejó a Boeing fuera de competencia para reemplazar a los E-4B porque se negó a firmar un contrato de precios fijos.
Sierra Nevada Corp es ahora la única firma que se mantiene en la carrera para desarrollar los próximos aviones del Juicio Final, pero esto no asegura que sea el fabricante elegido La intención de la USAF sería otorgar el nuevo contrato este mismo año.