Drones bebés marinos causan el caos en el mercado del oro negro ruso

La Marina ucraniana anunció este sábado que ha logrado destruir con drones navales sistemas de vigilancia instaladas en plataformas de gas rusas en el mar Negro, cerca de la península anexionada de Crimea. Los drones navales ejecutaron "ataques precisos" contra objetivos rusos, informó el canal de Telegram de las Fuerzas Navales del Ejército ucraniano.

"La caza contra el enemigo en el mar Negro continúa. Los ocupantes no se quedarán en nuestro territorio, les alcanzaremos en todas partes", declaró el vicealmirante Oleksí Neizhpapa, comandante de las Fuerzas Navales.

Neizhpapa publicó en su cuenta de Facebook en el que pueden verse diversas estructuras sobre el agua que experimentan explosiones y estallan en llamas. Los pasados 28 y 29 de noviembre, la inteligencia militar ucraniana aseguró que había logrado destruir un total de cuatro estaciones de radares rusas en Crimea.

En un desarrollo novedoso, según apunta el medio Newsweek, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) pareció despegar de un dron marítimo ucraniano antes de dirigirse a una plataforma petrolera, donde fue visto detrás de dos figuras que huían antes de que la cámara se apagara, presumiblemente cuando el dron explotó.

Los drones en uso tienen un notable parecido con los drones "Sea Baby" de Ucrania, que según el sitio web militar ucraniano Defense Express pueden transportar casi una tonelada de explosivos a más de 1.000 kilómetros.

En una declaración de marzo de 2024, el Servicio de Seguridad de Ucrania dijo que los drones Sea Baby, en uso desde mayo de 2023 según Defense Express, habían experimentado un mayor desarrollo. "El Sea Baby 2024 es un dron de nueva generación mejorado y aún más letal para el enemigo", dijo. 

Tanto las fuerzas ucranianas como las rusas han hecho un uso generalizado de drones no tripulados durante su guerra en curso, que comenzó en febrero de 2022 con una invasión total de las fuerzas de Moscú.

En 2014, Rusia tomó posesión de Crimea y la anexó después de que el presidente ucraniano prorruso Viktor Yanukovich fuera derrocado por protestas masivas, aunque las naciones occidentales se negaron a reconocer la legitimidad de la medida.