Las claves de la violencia desatada en alcaldías de Kosovo que ha herido hasta a soldados de la OTAN
Los serbios, mayoría en los municipios en los que se están registrando incidentes pero minoría en el país, no reconocen la autoridad de los nuevos regidores, de la mayoría albanesa en el resto de Kosovo. Las elecciones ya fueron boicoteadas.
Kosovo y Serbia, de nuevo, sumidas en una espiral de violencia. Ahora no son los DNI, las matrículas, las fronteras. Ahora el foco está en un puñado de ayuntamientos del norte, donde la población es predominantemente serbia, pero donde han jurado sus cargos nuevos alcaldes albaneses, la mayoría en el resto del país, pero no en esa zona. Los manifestantes serbios han salido a la calle en protestas masivas, que han acabado con incidentes y choques incluso con soldados de la KFOR, la misión de la OTAN desplegada en la zona. Hay al menos 75 heridos, de los que 30 serían uniformados italianos y húngaros. La OTAN ha condenado por "totalmente inaceptables" estos ataques.
Fue un choque feo: en las protestas se utilizaron incluso gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para disuadir a los manifestantes en municipios como Zvecan (donde peores fueron los enfrentamientos), después de que intentaran invadir un edificio gubernamental, y los soldados de la OTAN también formaron un cordón de seguridad alrededor de otros dos ayuntamientos.
Las autoridades de la Alianza dijeron que 30 soldados resultaron heridos, con lesiones que incluyen fracturas y quemaduras por artefactos incendiarios explosivos improvisados. Tres soldados también resultaron heridos por armas de fuego.
La crisis se remonta a abril, en realidad, cuando los serbios de Kosovo boicotearon las elecciones locales, lo que permitió a los albaneses étnicos tomar el control de los consejos locales con una participación de menos del cuatro%. Se calcula que votaron apenas 1.500 personas, de más de 45.000.
Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han criticado a las autoridades kosovares por la desestabilizar de la situación en el norte de Kosovo y han advertido contra cualquier acción que pueda inflamar las tensiones étnicas allí.
El canciller italiano, Antonio Tajani, ha informado de que once de los heridos eran italianos, tres de los cuales se encontraban en estado grave pero su vida no corre peligro. El Ministerio de Defensa húngaro, por su parte, dijo que al menos 20 de sus soldados resultaron heridos y siete se encuentran en estado grave pero estable. Cinco personas han sido detenidas en relación con los ataques. El presidente serbio, Aleksander Vucic, dijo que más de 50 serbios necesitaron tratamiento hospitalario y que aún más resultaron heridos.
El contexto
Kosovo declaró su independencia de Serbia en febrero de 2008, después de años de relaciones tensas entre sus habitantes serbios y principalmente albaneses. Ha sido reconocido por EEUUy los principales países de la UE -no así España, que dice que su declaración de independencia fue unilateral-, pero Serbia, respaldada por su poderoso aliado ruso, se niega a hacerlo, al igual que la mayoría de los serbios dentro de Kosovo.
Si bien los albaneses étnicos constituyen más del 90% de la población de Kosovo en su conjunto, los serbios forman la mayoría de la población en la región norte. Los serbokosovares -que representan alrededor del 5% de los 1,8 millones de habitantes del país, en general- boicotearon las elecciones locales de abril en cuatro municipios del norte de mayoría serbia y eso permitió a los albaneses étnicos tomar el control de los consejos. Belgrado respaldó el boicot, que resultó en una participación de apenas el 3,47%, que se inició después de que la comunidad serbia exigiera el establecimiento de una asociación prometida de municipios serbios.
Ahora, los manifestantes estaban indignados no sólo porque los alcaldes de etnia albanesa habían asumido el cargo, sino también por las acciones de mano dura de la policía de Kosovo, que apareció con rifles y vehículos blindados. Los provocó aún más el hecho de que las banderas serbias habían sido retiradas de los edificios municipales y reemplazadas por banderas de Kosovo.
El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, insistió en que las fuerzas de seguridad simplemente se aseguraban de que los alcaldes elegidos democráticamente pudieran representar a sus electores. Sin embargo, ha sido acusado de intentar crear el caos para todos en la región al tratar de instalar líderes que no tienen un mandato creíble.
"No permitan que esos alcaldes falsos entren aquí porque ganaron 50 votos", dijo Igor Simic, jefe adjunto de la Lista Serbia, el mayor partido serbokosovar respaldado por el gobierno de Belgrado. "Incluso los albaneses no están votando por eso".
Los peores incidentes de violencia el lunes fueron en Zvecan. Una multitud se reunió en el edificio municipal temprano en la mañana. Esperaban impedir que el nuevo alcalde de etnia albanesa entrara en el edificio. Las tropas dirigidas por la OTAN primero intentaron separar a los manifestantes de la policía, pero luego dispersaron a la multitud usando escudos y porras, informó la agencia de noticias AFP. Varios manifestantes arrojaron piedras y cócteles molotov a los soldados, dijo la agencia.
La policía de Kosovo dijo que uno de sus autos fue incendiado y que se escribieron "títulos provocativos con símbolos serbios y rusos" en otros vehículos.
La OTAN calificó los ataques de "totalmente inaceptables", y agregó en un comunicado que pidió a todas las partes "abstenerse de acciones que agraven aún más las tensiones y entablar un diálogo". Y el comandante del grupo de trabajo, el mayor general Angelo Michele Ristuccia, instó a ambas partes a "asumir toda la responsabilidad por lo sucedido y evitar una mayor escalada, en lugar de esconderse detrás de narrativas falsas".
Vucic puso al ejército en el nivel más alto de alerta de combate en respuesta a las nuevas protestas. Movió unidades del ejército cerca de la frontera de Kosovo el viernes, tras enfrentamientos similares.
Este martes, los choque siguen, por lo que el consejo de calmar las cosas parece haber caído en saco roto. Ya van muchas chispas en poco tiempo, por lo que nadie sabe cuál puede ser la que prenda la llama en la zona.