Choque diplomático: Canadá acusa a India del asesinato de un líder de la comunidad sij
Mientras Trudeau habla de una "inaceptable violación de soberanía", Nueva Delhi tilda de "absurda" la acusación y toma represalias expulsando a funcionarios.
Canadá e India están protagonizando en las últimas horas un choque diplomático insólito por su gravedad y por su origen: un turbio asesinato. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reveló anoche que los servicios de inteligencia de su país implican a las autoridades indias en el asesinato en Canadá de un líder de la comunidad sij. Una acusación que Nueva Delhi ha rechazado por "absurda" y por la que ya ha empezado a expulsar a diplomáticos canadienses, como réplica.
"Cualquier implicación de un gobierno extranjero en el asesinato de un canadiense en suelo canadiense es una inaceptable violación de nuestra soberanía", dijo en la Cámara Baja del Parlamento canadiense.
Tras la declaración de Trudeau, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Melanie Joly, anunció la expulsión de un "diplomático clave" indio, el responsable de la inteligencia india en el país. Canadá "no tolerará ninguna forma de interferencia" y el Gobierno "protegerá la soberanía de Canadá", sostuvo.
El primer ministro añadió que Canadá "ha transmitido sus profundas preocupaciones a los más altos funcionarios de seguridad y del Gobierno indio" por el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, ocurrido en junio pasado en la localidad de Surrey, en el oeste de Canadá. Singh Nijjar, tiroteado por desconocidos en el aparcamiento de un templo sij, había sido acusado de terrorismo por las autoridades indias por abogar por la creación en el estado de Punjab de un país independiente, Jalistán, para la minoría sij.
Trudeau informó este lunes a los principales líderes políticos del país de las conclusiones de los servicio de inteligencia canadienses sobre la implicación de India en el asesinato y afirmó que durante la cumbre del G20, celebrada en la india el 9 y 10 de septiembre, exigió explicaciones a su homólogo indio, Narendra Modi.
"De la manera más enérgica posible, recomiendo al Gobierno de la India que colabore con Canadá para llegar al fondo de este asunto", dijo el mandatario, que calificó de "extremadamente grave" lo sucedido.
El pasado 1 de septiembre, el Gobierno canadiense anunció la suspensión de las conversaciones con la India para la firma de un acuerdo de libre comercio, sin explicar las razones. Canadá también ha cancelado una misión comercial a la India que debería haberse efectuado en octubre.
En Canadá viven alrededor de 1,8 millones de personas de origen indio, de las que unos 770.000 son sij. El líder del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), Jagmeet Singh, el cuarto partido del Parlamento canadiense, es sij.
La versión de India
El Ministerio de Exteriores de la India calificó ya este martes de absurda la acusación de las autoridades canadienses. "Las alegaciones de implicación del Gobierno de la India en cualquier acto de violencia en Canadá son absurdas y motivadas", dijo Exteriores en un comunicado de prensa.
Según las autoridades indias, las declaraciones de Trudeau buscan "desviar la atención de terroristas y extremistas khalistaníes", que abogan por la creación en el estado indio de Punjab de un país independiente para la minoría sij. Este movimiento separatista pasó a una insurgencia armada en la década de los 80 que dejó decenas de miles de muertos a su paso.
Trudeau afirmó que, según los servicios de inteligencia canadienses, la India estuvo implicada en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, ocurrido en junio pasado en la localidad de Surrey, en el oeste de Canadá.
El asesinato de Nijjar y las acusaciones de la India de que Canadá permite la presencia de personas que amenazan su "integridad territorial" han provocado que las relaciones bilaterales atraviesen uno de sus momentos más bajos. Tras la reunión Modi-Trudeau en el G20, Canadá pospuso esta semana su misión comercial a la India después de la paralización de negociaciones para un tratado de libre comercio.