Biden aterriza en Irlanda del Norte con un mensaje de paz
La Policía norirlandesa encuentra cuatro presuntas bombas caseras en un cementerio en Derry
El presidente estadounidense, Joe Biden, inició este martes una visita de cuatro días a Irlanda del Norte y la República de Irlanda con un claro mensaje sobre la necesidad de "mantener la paz" en la isla, que celebra el 25 aniversario de los acuerdos del Viernes Santo, el texto que puso fin al conflicto.
El Air Force One del mandatario demócrata aterrizó poco después de las 20:20 GMT en el Aeropuerto Internacional de Belfast, en la capital norirlandesa, donde fue recibido por el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris.
Mientras, numerosas personas esperaban el paso de su coche oficial por las calles de la ciudad. La Policía ha cerrado varias carreteras para garantizar la seguridad del traslado de Biden hasta su hotel, ha informado el diario Belfast Telegraph.
Su visita de menos de un día a Irlanda del Norte coincide con un momento de crisis para el proceso de paz y con una larga parálisis política. Durante el vuelo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, ha afirmado que Biden se encontrará con miembros de "todos los partidos políticos de Irlanda del Norte" con el objetivo de expresar su "compromiso" en el marco del aniversario.
El probritánico Partido Democrático Unionista (DUP) -segunda formación norirlandesa- rechaza el nuevo Acuerdo Marco de Windsor, negociado por Londres y Bruselas para adaptar a la provincia a los arreglos comerciales del Brexit. El veto unionista ya viene de lejos, pues, a pesar de apoyar este divorcio en la consulta de 2016, renegó también del controvertido Protocolo para Irlanda del Norte, sustituido por el texto de Windsor para resolver los problemas políticos y económicos que causó.
En este contexto, el partido Unionista aún se niega a compartir con el nacionalista Sinn Féin, primera formación de la región, el Ejecutivo autónomo de Belfast, unos de los elementos centrales del pacto del Viernes Santo.
Recelo unionista al "irlandés" Biden
Antes de llegar a Belfast, Biden insistió en que su "gran prioridad" es asegurar que "los acuerdos irlandeses y el acuerdo de Windsor siguen en pie, que se mantenga la paz".
De momento, el presidente estadounidense se ha cuidado de efectuar llamamientos que puedan molestar a los unionistas, muy sensibles a las presiones exteriores y conscientes de que la relación entre Washington y Londres no ha sido la mejor en los últimos años, sobre todo durante los mandatos de Boris Johnson y Lizz Truss por sus amenazas de dar pasos unilaterales para alterar los acuerdos del Brexit, censuradas por Biden.
Los probritánicos protestantes también consideran que Biden, quien aprovecha cualquier oportunidad para hacer gala de su pasado irlandés y fe católica, es un político más próximo a Dublín que a Londres, tanto por su visión geopolítica como por sus orígenes.
Tampoco está ayudando la brevedad de su visita a Irlanda del Norte y escasez de eventos de alto perfil, en comparación con los tres días que permanecerá en la República de Irlanda, donde están programados encuentros con el presidente, con el primer ministro, un discurso en el Parlamento y paradas en los condados de Louth y Mayo para reunirse con sus familiares y dirigirse a la ciudadanía.
Por contra, Biden tiene previsto reunirse el miércoles con Sunak, antes de que pronuncie un discurso en el nuevo campus de la Universidad del Ulster, en la capital norirlandesa, en una intervención a la que también están invitados los principales líderes políticos de la región.
Según la Casa Blanca, antes de partir mañana a mediodía hacia Dublín, Biden también "tendrá la oportunidad de interactuar" con "cada uno" de los líderes de los cinco principales partidos regionales, si bien no habrá "una reunión de grupo formal", como consecuencia de sus diferencias sobre el Brexit.
Un portavoz de Downing Street, despacho oficial de Sunak, recalcó hoy que el jefe de Gobierno y su colega estadounidense mantienen una "relación de trabajo increíblemente positiva", pese a que Washington ha presionado a Londres en los últimos años respecto a este divorcio.
Londres rebaja la tensión
La fuente negó ante los periodistas que el encuentro entre ambos mandatarios en Belfast vaya a ser de perfil bajo, después de que diversos medios hayan indicado que la Casa Blanca prevé una "reunión para tomar café" entre ellos, en lugar de un encuentro bilateral formal.
En este clima enrarecido, la administración estadounidense también ha querido resaltar el carácter económico de la visita y las oportunidades que presenta la paz para la región en este terreno, uno de los puntos que tocará Biden durante su discurso en la universidad, donde estará acompañado por el enviado especial de Washington a la región, Joe Kennedy III (nieto de Robert Kennedy).
Mientras tanto, la Policía norirlandesa (PSNI) ya ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad ante la llegada del presidente, el "más importante en casi diez años", según han explicado sus mandos.
Desde primera hora de hoy, las fuerzas del orden mantienen acordonadas varias zonas del centro de la capital para impedir el paso de vehículos y controlar el tránsito de peatones, al tiempo que han reforzado su presencia en las calles con efectivos adicionales traídos de otras partes del Reino Unido.
Estas medidas de seguridad son habituales para visitas de este tipo, si bien la llegada de Biden ha coincido asimismo con un repunte de la actividad de los disidentes del ya inactivo IRA, hasta llevar a la PSNI a elevar el nivel de la amenaza terrorista de "considerable" a "grave".
Bombas en un cementerio
La Policía norirlandesa ha informado de que ha encontrado cuatro presuntas bombas caseras en el cementerio de la localidad de Derry, también conocida como Londonderry, donde en la víspera se celebró una concentración no autorizada de simpatizantes republicanos que terminó en altercados.
"La operación se implementó tras el descubrimiento de una presunta bomba casera en el cementerio justo después de las 6.30 de esta mañana. Tras búsquedas posteriores dentro de los terrenos del cementerio, se descubrieron otras tres presuntas bombas caseras", ha informado en un comunicado.
La Policía también ha recalcado que las cuatro bombas, encontradas en los alrededores del cementerio, han sido "puestas a salvo" y guardadas para un posterior "examen" adicional. Asimismo, han denunciado que, durante el operativo de retirada de los dispositivos, los manifestantes han lanzado cócteles molotov, piedras y botellas.