El “barril volador”, la obra maestra construida para plantar cara a Rusia en el cielo
No deberías juzgarlo por su apariencia. Ni por su apodo.
Es difícil de creer con solo echar un vistazo a su imagen. Su apodo tampoco ayuda. Se trata del caza sueco Saab 29, considerado una obra maestra de la ingeniería aeronáutica y destinado a plantar cara a Rusia en el cielo, pero al que se le conoce como el ‘barril volador’. El cazabombardero dual que se ha ganado un hueco en los libros de historia militar surgió como una reacción natural a la investigación a la que se lanzaron los países para desarrollar su propio caza tras la Segunda Guerra Mundial.
Según ha publicado La Razón, cuando terminó el conflicto, Suecia solo disponía del Saab S21R, un avión turbohélice de ala recta modificado para alojar un motor a reacción. Esa era su única baza para enfrentarse a auténticas flechas veloces como los MiG rusos.
Influidos por científicos alemanes llegados a Suecia tras el final de la guerra, los primeros diseños del Saab 29 dieron un vuelco al introducir una modificación que resultaría fundamental, implementar un barrido de 25 grados en las alas que se demostró que otorgaba mayor capacidad de vuelo a altas velocidades.
El ‘barril volador’ completó su primer vuelo en 1948 y su piloto dio la siguiente descripción al bajar de la aeronave: “En tierra, un patito feo; en el aire, un vencejo”. Y no le faltaba razón, a juzgar por los distintos récords que batió el Tunnan y que recoge el citado medio. Sí, en velocidad. En 1954 batió el mundial con una velocidad de 607 mph en un recorrido de 500 kilómetros. También según La Razón, una de sus variantes, el S 29C, llegó a batir otra marca, con casi 560 mph en un recorrido de 1.000 kilómetros en 1955.
Operaciones de paz en el Congo
A pesar de la meta con la que nació, el “barril volador” nunca llegó a enfrentarse a otro avión en el aire. Formaron parte de una serie de operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en el Congo.
Llegaron a abrir fuego con cañones y misiles no guiados. No obstante, ninguno regresó de esa misión, uno se estrelló y los otros fueron destruidos adrede al término de las operaciones en 1964.