Australia se suma a la moda de barcos de guerra españoles
Se baraja un cambio fundamental en un país en la que su Armada es clave.
La Armada australiana se debate entre seguir la estela de España y, si lo hace, podría acabar apostando muy fuerte. Según ha recogido el medio especializado Info Defensa, el Ejecutivo australiano está sopesando hacerse con tres nuevos destructores -uno de los tipos de buque de guerra más poderosos-, pero dando un golpe de timón que afectaría a la flota.
Se trata de la decisión que están barajando las autoridades de este país para reducir de 9 a 6 la cantidad de fragatas clase Hunter encargadas para reforzar su flota, a razón de los sobrecostes que están experimentando en el programa. Se trata de un tipo de buque de guerra basado en los británicos Type 26 de la firma BAE Systems.
Además de que el programa ya ha superado los 12.200 millones de euros -20.000 millones de dólares australianos-, los Hunter presentan problemas por culpa de su diseño -no por la propia ejecución del barco, que es buena, sino por un conflicto de encaje global en la flota-.
La Armada australiana prefería la opción española o italiana
Según el citado medio, hasta un informe de la Oficina Central de Auditoría de Australia desveló que la propia Marina australiana prefería las opciones española -por supuesto, a cargo de la 100% pública Navantia- e italiana -Fincatieri-. El asunto está siendo analizado en un organismo anticorrupción.
En este sentido, el pasado febrero, Navantia lanzó una oferta no solicitada para Australia conformada por tres destructores adicionales de la clase Hobart –los AWD que ya están operativos–, así como seis corbetas del modelo Avante 3000. El lote completo podría ascender a unos 7.000 millones de euros.