Alertan de un cambio en el frente: la OTAN activa la 'cúpula protectora'
Los movimientos de Rusia en una zona clave inquietan a la alianza atlántica.
Un nuevo movimiento geomilitar en el frente pone en alerta a varios bloques. Pero no es Ucrania ni Gaza, sino el Ártico. "El lugar donde se desarrolla la confrontación de los principales estados del mundo”, en palabras recientes del jefe de la Armada rusa, Aleksandr Moiseev.
"Además de las medidas políticas y económicas para contener a Rusia en el Ártico, los estados hostiles están aumentando su presencia militar en la región", añadía en el foro en San Petersburgo el almirante,
Moiseev, recientemente llegado al mando militar de la Armada alegó como motivos de esa supuesta presión el restablecimiento de la Segunda Flota por parte de EEUU en 2018 y la creación en 2021 del Comando de Fuerzas Conjuntas de la OTAN en Norfolk .
El mismo alto mando militar ruso añadió que otra de las razones del aumento de las tensiones ha sido la suspensión de Moscú del Consejo Ártico, compuesto por ocho miembros, tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, y la imposición de sanciones económicas a instituciones financieras, empresas e individuos rusos, añade el medio especializado Usni News.
Las otras siete naciones del foro son miembros de la OTAN. Y precisamente desde la aliana atlántica hay desconfianza de lo que pueda hacer Rusia en el Ártico.
El informe más reciente del Centro de Análisis Político Europeo, denominado Up North, detalla recomendaciones sobre lo que la OTAN podría hacer en este nuevo entorno de seguridad y clima. Si no se le pone freno, Rusia "quiere reclamar el Ártico como suyo", apuntaba a su parte el almirante Daryle Caudle, comandante de las Fuerzas de Flota, durante un reciente evento en línea de la Liga Naval.
Los expertos en seguridad regional, como los del Centro de Análisis de Políticas Europeas, apuntan al viejo interés de Rusia en el Ártico, que lleva décadas de explotación y aprovechamiento económico de los minerales y las fuentes de energía en el Ártico.
Dicha institución alertaba en su reciente informe sobre la seguridad en el Ártico de una actualización de la estrategia "Bastión" soviética, con una acumulación de tropas a lo largo de la ruta marítima y la Zona Ártica
“Bastion es una 'cúpula protectora' multidominio y multicapa de defensa aérea, denegación de acceso marítimo, sistemas de defensa costera y capacidades de reconocimiento de dominio ubicadas a lo largo de puntos críticos de estrangulamiento de la [Zona Ártica rusa]. Su objetivo es impedir en gran medida las operaciones militares del adversario y degradar el entorno operativo en el mar, en el aire y en el espectro electromagnético”.