Alarma sanitaria en los menús del ejército ucraniano
"Los productos alimenticios que nos suministran son imposibles de consumir", denuncia un soldado.
Los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) denuncian en NGL Media la "desagradable, incomible, asquerosa" comida que tienen que consumir. Además del sabor, que puede ser más subjetivo, un laboratorio ha determinado que muchos de estos alimentos no son aptos para ingerir.
El concreto, la investigación establece que casi 11.000 latas de carne de cerdo estofada que resultaron no ser aptas para el consumo debido a que los productores las rellenaron con cordones, piel y tendones blandos en lugar de carne.
El pasado mes de julio, el comandante de uno de los batallones que defendían la zona de Pokrovsk, Dmytro Vlasenko, ya denunció este "problema global". "Los productos alimenticios que nos suministran son imposibles de consumir. No tengo ningún problema con eso porque prácticamente no como esa comida: la recibo y se la doy a los perros", criticó. De hecho, aseguró que incluso los animales enfermaban al comer.
El comandante cuenta que las latas de comida son su principal fuente de alimento porque muchas veces no pueden cocinar y, en teoría, estos alimentos no se pudren: "Cuando la gente está en misiones de campo y no tiene posibilidad de cocinar nada, piden latas de carne y pescado guisados. No se estropean y se pueden abrir, calentar al fuego y comer".
El problema llega cuando las latas que reciben no se pueden comer. "Pero estas latas contienen agua, en lugar de carne hay pieles de animales y las sardinas o las anchoas en salsa de tomate son veneno. Esta comida enlatada no tiene buenas cualidades alimenticias ni cumple con sus etiquetas, por ejemplo, las de 'mayor calidad'".
Inacción del Gobierno
Vlasenko se quejó ante el Ministerio de Defensa, pero no obtuvo respuesta, con lo que habló con los periodistas. No sabe si sería por su actividad, pero el departamento ordenó en julio la destrucción de 340 toneladas de alimentos por su mala calidad, entre las que se encontraban más de 240 toneladas de carne de cerdo y de res guisada.
El Ministerio explicó que la causa más común de la prohibición de la carne enlatada fue la cantidad excesiva de "microorganismos no formadores de esporas", lo que demostró una producción no estéril (132,5 toneladas) y la cantidad insuficiente de carne en sí (85,6 toneladas). El gobierno afirmó que todos los productos alimenticios que, según las inspecciones, fueran considerados de mala calidad o peligrosos, debían ser reemplazados por los proveedores en un plazo de 48 horas.
Al ver que la situación no cambiaba, NGL Media encargó en agosto a un laboratorio que examinara las latas selladas que Vlasenko le había enviado. Los resultados de las pruebas confirmaron que las latas no cumplían con los estándares químicos y físicos mínimos, lo que hacía que los alimentos proporcionados a los soldados no fueran aptos para la venta ni el consumo.
La empresa Menterika es la que suministra las latas de carne, pero su fundador, Volodymyr Palchyk, asegura que no tiene ningún contrato directo con el ejército ucraniano y que vende sus productos a través de varios intermediarios. Asimismo, afirma que la calidad de sus alimentos está confirmada por "exámenes adecuados".