A las puertas del Armagedón: revelan el despliegue militar de la OTAN para prepararse para la invasión rusa
Los ejercicios de la OTAN en Estonia dan a los aliados una idea mejor de cómo contraatacar si los Estados bálticos enfrentan un destino similar al de Ucrania. "Necesitamos ser más fuertes en los próximos 5 a 10 años".
Ucrania lleva más de dos años invadida por Rusia. Eso, si no nos remontamos a 2014, cuando Moscú se anexionó Crimea y alentó a los rebeldes del Donbás para dar bocados al soberano estado vecino. Sin embargo, el expansionismo ruso no se detiene ahí y hay otros territorios, sobre todo del espacio postsoviético, que temen que Vladimir Purin vaya a por ellos. Las amenazas son constantes.
Para estar blindados, por si el momento de la agresión llega, no dejan de entrenar y prepararse las naciones más próximas geográficamente a la Federación, parte de la Unión Europea y de la OTAN: los países bálticos. Ahora, unos ejercicios de la OTAN en Estonia dan a los aliados una idea mejor de cómo contraatacar si en la zona se enfrentan a un destino similar al de Ucrania. "A las puertas del Armagedón", como lo describe el diario canadiense The Globe and Mail. Su relato sobre el terreno impresiona y amedrenta.
Desde enero y hasta finales de mayo, más de 90.000 fuerzas aliadas de cada nación de la OTAN han participado en ejercicios en toda Europa del Este con el objetivo de demostrar la capacidad de la Alianza para defender a sus miembros de las amenazas que vienen, sobre todo, de Rusia.
A mediados de mayo, alrededor de 400 soldados canadienses participaron en un ejercicio Steadfast Defender llamado Spring Storm, con la misión simulada de detener una incursión enemiga en Estonia desde su frontera oriental, con Rusia utilizando tanques, helicópteros, ametralladoras que disparan balas de fogueo y otros equipos. En ese ejercicio es en el que el citado medio pudo comprobar qué se hace ante lo que puede venir. Se trata de la mayor maniobra de la OTAN desde el fin de la Guerra Fría.
Spring Storm se centró en la autopista 6, que atraviesa el sur de Estonia, en los condados de Parnu y Viljandi. Las fuerzas canadienses y, también, españolas, italianas, danesas y estonias tenían la tarea de defenderse contra las tropas británicas, francesas y estonias, que simulaban invasores que avanzaban desde el este. "Es real", dijo Alex Zaremba, de 25 años, capitán del segundo pelotón. "Hay gente que nació aquí bajo la Unión Soviética. Saben lo que es y no quieren volver a eso".
Con una población de 1,3 millones, Estonia es 13 veces más pequeña que Ucrania y comparte frontera con Rusia al este. Los tres estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania han hecho contribuciones considerables a la OTAN y al esfuerzo bélico de Ucrania. Hubo una época en la que la OTAN hacía esfuerzos por evitar mencionar directamente a Rusia cuando realizaba sus maniobras militares, más aún en esta zona, en particular por temor a crear una provocación. Pero la invasión rusa a gran escala de Ucrania cambió todo eso.
Steadfast Defender también es el primer ensayo de los nuevos planes militares de la OTAN, diseñados para desplegar tropas y equipos a una velocidad y escala que permitan apoyar a cualquier aliado bajo ataque. Y es una reafirmación del propósito de la OTAN: que un ataque contra un miembro generaría la respuesta de todos. Es el primer gran ejercicio de la OTAN en el que participan las fuerzas de Suecia y Finlandia como miembros plenos del grupo. Se siente un palpable entusiasmo entre sus tropas por ser parte de una de las mayores alianzas militares. También están más dispuestos a identificar la amenaza, indica el medio.
Nadie está diciendo que Rusia sea una amenaza inminente. Particularmente porque sus fuerzas actualmente están enfrascadas en Ucrania. Pero existe la percepción que, a largo plazo, Rusia también podría tener a un país de la OTAN como objetivo. "Necesitamos ser más fuertes en los próximos 5 a 10 años", es el mensaje. La OTAN, dice, debe usar esa oportunidad para fortalecer sus fuerzas armadas. Varios otros jefes militares y políticos europeos también han advertido sobre la posibilidad de que Rusia ataque a un aliado de la OTAN dentro de la próxima década.