Las claves de la semana: Esto va de izquierda y derecha
Es la primera vez en democracia que los socialistas acuden a unas elecciones con el aliento en la nunca de otro partido de izquierdas. Y es la primera vez también que el PSOE emite señales de que sale al terreno de juego, no a ganar, sino a defender la segunda plaza.
Dice el refranero que cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo. No es que digamos que Susana Díaz sea una erudita. Tampoco que quienes leyeran un nítido mensaje político en el índice de la sevillana cuando apuntó a Pablo Iglesias durante la conversación que mantuvieron en el 40 aniversario de El País sean unos zopencos. El palique apenas dio para un par de frases cordiales, un "cómo está tú, pequeño" y un "no creas que en Andalucía estáis tan fuertes".
Díaz en campaña y Sánchez de vacaciones
Eso fue todo lo que cruzaron la presidenta de Andalucía y el secretario general de Podemos, pese a que de la charla hubiera una extensa colección de comentarios en las redes sociales en favor del liderazgo de la de Triana y en detrimento del de Pedro Sánchez.
Las malas lenguas dicen que Díaz buscó la foto y estudió el gesto para dar una lección a su secretario general de cómo debe afrontar la batalla con los morados por la hegemonía de la izquierda. Y las más viperinas contraponen además la intensa agenda ya electoral desplegada por la de Triana desde comienzo de semana con las vacaciones que Sánchez pasó estos días en el Valle de Arán para tomar oxígeno antes de la nueva campaña.
Un sorpasso que produce escalofríos
Claro que para aire fresco el que entró, aunque sólo por unos minutos, en la calle Ferraz con la lectura del último trabajo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El sondeo dice que el PSOE crece moderadamente; que Cs e IU suben de forma notable; que el PP baja y que Podemos pierde cuatro puntos. Pero esa es la lectura rápida.
El detalle ofrece que el trabajo de campo se hizo antes de que se conociera que los de Pablo Iglesias concurrirán a las elecciones en coalición con IU; que los de la gaviota siguen en primera posición y que la suma de Podemos, las confluencias y el partido de Garzón superaría al PSOE el próximo 26-J. Una hipótesis, está última, que produce escalofríos en la sede de Ferraz con tan sólo imaginarla.
Del castillo y el asedio
Y no es para menos. Es la primera vez en democracia que los socialistas acuden a unas elecciones con el aliento en la nunca de otro partido de izquierdas. Y es la primera vez también que el PSOE emite señales de que sale al terreno de juego, no a ganar, sino a defender la segunda plaza. Tanto es así que hasta Emiliano García Pageha advertido esta semana ante los micrófonos de la Cope que Sánchez está defendiendo el castillo, y que esa posición puede llevarle al asedio.
"Se pueden decir las cosas sin romper lo muebles", acostumbra a decir el presidente de Castilla-La Mancha. Su reflexión busca sobre todo que los socialistas salgan a campo abierto a defender la socialdemocracia sin complejos Otros cargos dirigentes lo expresan de otro modo: "Para ganar lo primero que se necesita es creer que se puede ganar". Y no parece que la dirección federal de muestra alguna de ello, tras las negociaciones fallidas de Sánchez para la investidura y el rosario de sondeos adversos.
La campaña más polarizada
La preocupación es notable tanto por el alicaído ánimo como por que la marca PSOE, tras el pacto fallido con Cs, haya quedado difuminada ante una campaña en la que la polarización entre izquierda y derecha será clave y en la que los dos partidos que han jugado a la ficticia transversalidad se pueden quedar fuera de juego.
Si como temen algunos dirigentes socialistas, la coalición Podemos-IU -única novedad de esta campaña- moviliza al votante más de derechas, Sánchez puede olvidarse de tener siquiera un intento para liderar ningún gobierno y Rivera, de consolidar su posición de partido bisagra. Es lo que tiene ofrecer un proyecto condicionado al resultado electoral. Ya lo dijo el gran Marx -Groucho, no Karl-: "Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros".
El PSOE no necesita a sus jóvenes
Pues para todo esto ha dado la semana, para encuestas, predicciones, debates sobre debates electorales y Comités Electorales. Por cierto que el constituido en Ferraz para definir su estrategia ha dejado fuera a Nino Torres, el secretario general de las JJ.SS. No se sabe si porque Sánchez cree que anda sobrado de voto joven o porque el número uno de las Juventudes es persona de confianza de Javier Fernández, el presidente de Asturias, un barón más con el que ha roto relaciones. No le queda uno.
Menos mal que, como dijo el El HuffPost en su edición del miércoles, existe Mariano Rajoy. Pues no va y dice que no es bueno para España ni para el PP que él se vaya... Consulta Mariano, consulta.